Con el objetivo de fortalecer la relación bilateral en aspectos de cooperación, comerciales, de lucha contra la corrupción y de inversiones, el Gobierno reabrirá la embajada ecuatoriana en Polonia.

En noviembre del 2013, la administración del presidente Rafael Correa anunció que cerraría sus embajadas en Países Bajos, Portugal, Polonia, Austria y Bélgica.

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El argumento, según indicó un comunicado de Cancillería de la época, era un proceso de reestructuración del servicio exterior, que en el caso de las embajadas, obtuvo una categorización de las mismas, de acuerdo a la importancia política y comercial en cada uno de los países.

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Además delimitó el número de funcionarios promedio con el que deben funcionar para tener los índices de calidad que requiere el Gobierno.

Pero el conflicto militar en Ucrania, país invadido militarmente por Rusia, hizo notar a las actuales autoridades gubernamentales que hacía falta nuevamente que Ecuador tenga presencia en Polonia, cuya embajada se cerró en el 2014.

Hemos visto la falencia enorme que tenemos justo en el caso actual del conflicto bélico de no tener una embajada”, indicó Luis Vayas, viceministro de Movilidad Humana, quien ha liderado a una delegación nacional que se desplazó a Europa luego del conflicto militar para apoyar a los connacionales que dejaron Ucrania.

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Tanta ha sido la necesidad que la embajada de Perú en Varsovia, Polonia, prestó una oficina y una sala de reuniones para actividades de coordinación. Vayas agradeció el gesto.

Agregó que el interés de reabrir esa embajada no solo está relacionado con la situación actual, en relación al problema militar, sino que hay importantes aspectos de la relación bilateral que se verían fortalecidos con la apertura de una embajada en Varsovia.

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En el ámbito comercial, explicó, porque hubo una reducción del comercio.

Cifras del Banco Central del Ecuador (BCE) muestran la evolución de la balanza comercial. En el 2013 con Polonia hubo una balanza comercial favorable de $ 77,8 millones, en el 2014 de $ 57 millones, en el 2015 de $ 56,8 millones, en el 2016 de $ 27,6 millones. Pero para el 2017, 2018, 2019, 2020 y 2021 ya no constó en un listado de doce países.

En el aspecto de cooperación dentro de la Unión Europea (UE) -añadió-, Polonia ha sido uno de los países que apoya para la exención del visado Schengen de corta duración.

Resaltó a esa nación como aquella que aceptó el acuerdo comercial multipartes de manera expedita.

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Halina Lyko Marczak, exprofesora de economía internacional de varias universidades ecuatorianas, indicó que Polonia es el país más grande de las naciones del este de Europa y hay un mercado de unos 38 millones de habitantes.

A su criterio, por el conflicto militar en Ucrania, en ese país no habrá demanda por lo que se podría introducir con mayor fuerza productos ecuatorianos como flores, camarón, banano.

Ella resaltó que los emprendimientos de la economía popular y solidaria como sombreros de paja toquilla, quinoa, pasta de cacao, chifles de plátano -que ya exportan- se podrían intensificar más.

Vayas mencionó que hay acuerdos bilaterales que están planteados y se busca incrementar la cooperación en educación, ciencia y tecnología, así como en la lucha contra la corrupción.

Para el funcionario, Polonia manifestó el interés de invertir en proyectos de infraestructura. Esto porque Ecuador ha puesto a disposición de inversionistas internacionales un portafolio de inversiones por alrededor de $ 30.000 millones.

María Isabel Salvador, quien fue canciller entre diciembre del 2007 a diciembre 2008, en el gobierno de Correa, indicó que el argumento para el cierre de algunas embajadas era la falta de reciprocidad de países en los que Ecuador tenía representación diplomática y esos países no tenían en el país.

“Desde un punto de vista práctico tenía sentido aunque haya causado mucho ruido ese cierre. Cabe recordar que en Ecuador se cerraron varias embajadas europeas y se creó una sola representación de la Unión Europea, aunque algunos países conservaron las propias”, explicó Salvador.

Para ella, el análisis de reabrir esa embajada debe ir más allá de la coyuntura.

“La embajada en un país tiene objetivos de manejar la relación política, económica, cultural entre el Ecuador y el otro Estado. La responsabilidad de la atención a los ecuatorianos y brindarles servicios corresponde a los servicios consulares”, agregó.

Por ello, considera que si se pretende impulsar la relación política, económica, comercial y cultural con Polonia estaría bien abrir una embajada; si el interés de hacerlo es por buscar una mejor y mayor atención a ciudadanos ecuatorianos en esa zona europea, entonces correspondería mejor abrir un consulado.

Para Xavier Rosero, vicepresidente ejecutivo de la Federación de Exportadores (Fedexpor), muchas de las embajadas -anteriormente- no lograron tener un enfoque de visión comercial porque los embajadores no se convertían en promotores de la oferta exportable y, por lo tanto, no se podían visibilizar los efectos de tener una representación diplomática.

Rosero sostuvo que el canciller Juan Carlos Holguín ha tomado la “acertada” decisión de que todos los embajadores tengan una visión de promoción comercial de la oferta exportable local.

“La expectativa es que eso ayude a generar nuevas oportunidades de negocio en las embajadas existentes y eventualmente en las que se van a abrir”, indicó Rosero.

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Para volver a poner en marcha la embajada también se ha tomado en cuenta el ámbito cultural pues el viceministro recordó que Cracovia (Polonia) y Quito son ciudades hermanas y las primeras en ser designadas patrimonio de la humanidad de la Unesco en 1978 y recordó que Juan Pablo II fue el primer Papa que visitó Ecuador; él era polaco.

“Existe una base muy rica para esa apertura (...) queremos que se dé lo antes posible”, dijo Vayas, sin que haya una fecha específica lo que no implica el cierre de otras embajadas aunque la atención concurrente desde Viena, Austria, sí lo haga. (I).