“He dado la disposición a BanEcuador que no te cobre más, que todas las operaciones coactivas de hasta $ 5.000, desde el 2016 hasta la fecha, sean perdonadas. Además, vamos a refinanciar el resto de operaciones vencidas porque sabemos que pediste esto cuando tenías esperanza en el país, cuando no te imaginaste que las cosas se iban a poner tan duras por gobiernos que no te dieron garantías”, anunció el presidente Daniel Noboa a través de sus redes sociales, este 2 de julio, a los ecuatorianos.
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En el Decreto 317 se dispone al directorio y gerencia general de la entidad la condonación de créditos en fase de apremio y calificados con riesgo E que estén totalmente provisionados y sin garantías reales para su ejecución con un monto de $ 5.000 de saldo de capital, más sus intereses, otros costos de comisiones y que sean considerados irrecuperables.
Noboa dijo que se trata de un alivio financiero para todos quienes se esfuerzan diariamente para mantener emprendimientos y pagar créditos frente a todas las adversidades que se han presentado en el país, como la pandemia del COVID-19 y la crisis de seguridad sin precedentes.
“Este Gobierno está contigo, si valoramos tu esfuerzo, tu emprendimiento y tu aporte, que este alivio financiero sea el inicio de la tranquilidad que tanto ansías y la construcción de días mejores”, apuntó.
La disposición de Noboa fue emitida este 2 de julio y en el decreto ejecutivo se menciona que el crecimiento económico durante el año 2023 se caracterizó por una actividad ralentizada y una inflación moderada.
Asimismo, en el decreto, el presidente menciona que la problemática de la inflación ha sido generada y no solucionada por los gobiernos anteriores y ha ocasionado los incrementos de costos de productos e insumos de los sectores productivos.
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En el decreto se menciona también que los grupos del crimen organizado transnacional que operan en Ecuador causaron la declaratoria de un conflicto armado interno por parte del Gobierno, “lo que ha impactado en la estabilidad social y económica del país y repercute de manera negativa en las actividades económicas de los beneficiarios de créditos para generar ingresos y con los compromisos financieros adquiridos”. (I)
