En menos de una semana la vicepresidenta Verónica Abad deberá abandonar el país. El presidente Daniel Noboa firmó el Decreto Ejecutivo 61, en el cual nombró a Abad como embajadora extraordinaria y plenipotenciaria de Ecuador ante el Estado de Israel y dispuso que debe presentarse físicamente el domingo 10 de diciembre en la oficina de la Embajada de Ecuador en Tel Aviv.

La disposición fue emitida la tarde del lunes 4 de diciembre, once días después del decreto 27, en el cual Noboa asignó como única función para la vicepresidenta ser colaboradora para la paz y precautelar el escalamiento de la conflictividad entre Israel y Palestina.

Para el traslado de Abad, el jefe de Estado ordenó en el decreto 61 la coordinación entre la Cancillería, la Vicepresidencia de la República y el Ministerio de Finanzas, con el fin de implementar acciones para el pago de la remuneración de Verónica Abad, así como otros gastos.

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El pasado 28 de noviembre, la vicepresidenta aceptó con reparos la función que le delegó Noboa. En un conferencia de prensa ratificó que viajará a Israel, con sus hijos, para que no la acusen de abandono del cargo y confirmó que existe un distanciamiento con Noboa desde la campaña electoral.

Dijo que el presidente tomó la decisión de enviarla a Tel Aviv porque la quería lejos, ya que ella se opone al acuerdo legislativo que el Gobierno, a través de la bancada oficialista Acción Democrática Nacional (ADN) tiene con el movimiento Revolución Ciudadana (RC) y el Partido Social Cristiano (PSC).

A partir de ese momento, Verónica Abad ha brindado varias entrevistas en medios de comunicación nacionales y extranjeros, lanzando acusaciones contra integrantes de ADN, a quienes señaló de haberle hecho “campaña sucia” en su contra. Además ha manifestado que el acuerdo con la RC perjudicará al gobierno de Noboa y busca el retorno del exmandatario Rafael Correa.

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El presidente de la República no se ha pronunciado sobre las polémicas declaraciones de la vicepresidenta. (I)