La ministra de Relaciones Exteriores y Movilidad Humana, Gabriela Sommerfeld, afirmó este lunes, 19 de febrero, que Ecuador no enviará material bélico a Ucrania ni a ningún país que sea parte de un conflicto armado internacional.

Publicidad

Sommerfeld hizo el anuncio durante su comparecencia en la Comisión de Transparencia, Participación Ciudadana y Control Social, de la Asamblea Nacional, presidida por el asambleísta Patricio Chávez.

“Hay un lineamiento claro del señor presidente de la República del Ecuador en cuanto a que el país no enviará material bélico alguno a país que tenga un conflicto armado internacional”, indicó Sommerfeld.

Publicidad

“Ecuador es parte del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas y, como miembro, nosotros promulgamos la resolución de conflictos siempre respetando el derecho internacional y la solución pacífica a estas controversias”, agregó la canciller.

¿Cuáles serían los efectos internacionales tras la decisión de Ecuador de entregar armas soviéticas a Estados Unidos?

Al explicar el alcance y las posibles implicaciones de la ratificación del acuerdo entre los Gobiernos de Ecuador y Estados Unidos ante la mesa legislativa, Sommerfeld señaló que los dos países comparten el reto de enfrentar el crimen organizado transnacional, y EE. UU. es un socio estratégico.

“En lo que respecta al acuerdo relativo al Estatuto de las Fuerzas, suscrito el 6 de octubre de 2023, el mismo regula el estatus temporal de funcionarios de los Estados Unidos en sus acciones de cooperación con las fuerzas del orden ecuatorianas, en relación con visitas de buques, entrenamiento, ejercicios, actividades humantarias, tales como respuestas a desastres naturales y provocados por el hombre; actividades de cooperación para abordar retos de seguridad compartidos, entre ellos, el tráfico ilícito, el terrorismo internacional y la pesca ilegal no declarada y no reglamentada”, detalló.

Publicidad

Sommerfeld mencionó que las actividades del personal militar de los Estados Unidos en el Ecuador son de carácter temporal o por periodos de corta duración para entrenar, capacitar y dotar de equipos a las Fuerzas Armadas ecuatorianas.

Y precisó que la Corte Constitucional del Ecuador mediante dictamen en el caso 10-23-TI/24 del 11 de enero de 2024, resolvió que el acuerdo de cooperación con los Estados Unidos no requiere de aprobación de la Asamblea Nacional, por lo cual el acuerdo fue ratificado por el mandatario Daniel Noboa mediante el Decreto Ejecutivo 164 del 15 de febrero de 2024.

Días atrás, el 16 de febrero, el medio ruso Sputnik citó declaraciones brindadas por el embajador de Rusia en Ecuador, Vladimir Sprinchan, luego de una reunión con el mandatario ecuatoriano en las que dijo que el país había desistido del envío.

“La parte ecuatoriana confirmó que el país, dado su estatus neutral y su membresía permanente en la ONU, no puede permitirse verse arrastrado en un conflicto por ninguna de las partes involucradas”, dijo el diplomático a la cadena rusa.

A finales de enero, el presidente Daniel Noboa indicó que entregaría a Washington material ruso, considerado como “chatarra”, que haría posible un intercambio de unos $ 200 millones en equipamiento moderno para Ecuador.

A los pocos días de las expresiones de Noboa, Rusia expresó su rechazo por no haber sido consultado antes. Luego vinieron las sanciones a las exportadoras de banano.

Publicidad

Posteriormente, el subsecretario adjunto de la Oficina de Asuntos del Hemisferio Occidental del Departamento de Estado de Estados Unidos, Kevin Sullivan, confirmó el material militar soviético que entregase Ecuador se destinaría a apoyar a Ucrania en su guerra contra Rusia.

Entre las especulaciones sobre los equipos que formarían parte de esta entrega están un conjunto de helicópteros Mi-17 del Ejército ecuatoriano.

La portavoz rusa del Ministerio de Relaciones Exteriores, María Zajarova, declaró el 8 de febrero que esta decisión del Gobierno de Noboa dañaría las relaciones entre Rusia y Ecuador.

Zajarova argumentó el malestar de Moscú con el hecho de que “si se tratara de chatarra, como la llaman en Ecuador, difícilmente Washington propondría su cambio por equipos modernos, por cierto, por una cantidad bastante alta. Esperemos que Quito lo entienda así”. (I)