La propuesta legislativa del presidente de la República, Daniel Noboa Azín, de incrementar el impuesto al valor agregado (IVA) agrietó aún más en el acuerdo político que mantenía con los correístas y socialcristianos desde noviembre de 2023. Unas semanas antes los reparos en el Tratado de Libre Comercio con China, que los correístas no quieren aprobar, ya daban pistas de estos desacuerdos.

La insistencia del Gobierno de subir el IVA como única opción para un ingreso rápido de recursos ante la demanda de dinero no solo para enfrentar el conflicto armado interno, sino también para cubrir los gastos del Estado, crea desconfianzas entre los socialcristianos y correístas, porque piensan que Noboa maniobrará para conseguir su propósito, y eso significa irse en contra de lo que el PSC y RC anunciaron en la campaña: no aprobar impuestos.

Gobierno entra a la cacería de votos para aprobar el incremento del IVA, que sus aliados legislativos rechazan

Tras el trámite de este proyecto del IVA, los socialcristianos evaluarán si continúa el acuerdo; algunos piensan que hay que virar la página y seguir, porque consideran que el tercer proyecto urgente no tiene por qué empañar el acuerdo, ya que el Gobierno desde el inicio sabía que el PSC jamás aprobaría impuestos.

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Pero también hay otro sector que advierte que con el tercer proyecto urgente se creó un malestar en el partido, porque el primer mandatario sorprendió con su propuesta de incrementar impuestos cuando sabía que nunca tendría los votos del bloque de la lista 6.

Cristhian Vega, representante de la provincia de El Oro y que actúa en la bancada de la Revolución Ciudadana, coincide en que el tema del incremento del IVA crea fisuras en el acuerdo legislativo, más aún porque el Gobierno sorprendió a sus aliados enviado un proyecto que no fue conocido previamente.

Vega recuerda que inicialmente se estableció que las leyes económicas urgentes primero iban a ser enviadas a los jefes de bancada para poder realizar aportes antes que se presenten oficialmente en el Parlamento, con el objetivo de tener conocimiento previo y evitar contrapuntos.

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El legislador insiste en que con el Ejecutivo y el PSC se acordó tener una especie de socialización previa sobre los proyectos a tramitarse en la Asamblea; por ello, con las dos primeras leyes urgentes aprobadas no existió ningún inconveniente para su aprobación; aunque aclara que en la segunda no hubo un envío previo, sino que simplemente la socializaron de manera general y fueron aspectos que no tocaban directamente el tema impositivo.

En cambio, el tercer proyecto que sí lo aborda no fue consultado y sorprendió, porque el proyecto no fue explicado antes de ser enviado y durante los procesos de socialización en la Asamblea Nacional se mantienen las fisuras.

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En torno al acuerdo con China, Vera sostiene que es un documento que no lo negoció este Gobierno, sino el régimen de Guillermo Lasso; y se ha planteado que existiría el compromiso de que en 90 días se apruebe el convenido del TLC con China, pero que sea el presidente Daniel Noboa quien lo negocie y que haya una mayor apertura, pero el Ejecutivo no cede.

Valentina Centeno, asambleísta del movimiento ADN, constituye la persona clave para el Gobierno en el momento de concretar los acuerdos políticos para aprobar los proyectos del Ejecutivo. Foto: Alfredo Cárdenas.

Adrián Castro, legislador que actúa dentro del bloque oficialista Acción Democrática Nacional (ADN), sostiene que no todos los asambleístas del PSC y de RC se oponen al incremento del IVA; que algunos muestran apertura. Pero, a diferencia de otros sectores políticos, las dos fuerzas legislativas son orgánicas.

Reconoce las exigencias del PSC y RC, que piden al Ejecutivo que se cambie la propuesta de incrementar el IVA por otro tipo de acciones desde el Gobierno y de otras reformas que se pueden aprobar en la Asamblea.

A diferencia de lo que sostienen el PSC y RC, no cree que el tema del IVA abre grietas en el acuerdo legislativo, y advierte que eso sería terrible, porque resultaría que todo el apoyo anunciado al Gobierno por enfrentar al crimen organizado y a las mafias quedaría en una simulación de ciertos asambleístas.

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Respecto a la falta de una socialización previa respecto al incremento de impuestos, el legislador Castro comentó que la batalla contra las bandas criminales no fue avisada, y que el presidente tomó la determinación, lanzó un decreto y sacó a las Fuerzas Armadas y a la Policía a las calles. “Así como no avisó el presidente la guerra que iba a dar al crimen organizado, lo mismo ocurre ahora con la necesidad de equipamiento y recursos para la Policía”, subraya.

Las grietas que se ven desde otras bancadas

Desde fuera de los bloques que forman parte del acuerdo político con el Gobierno, el legislador de Pichincha por el movimiento Construye, Jorge Peñafiel, sostiene: “Estamos ante un debilitamiento del acuerdo legislativo entre el Gobierno, correísmo y socialcristianismo. Estamos viviendo el momento donde las partes empiezan a identificar sus propios intereses”.

Por un lado está el IVA, añade, un tema tributario para el financiamiento de la guerra donde sus aliados no quieren apoyar, y además constituye una carta del Gobierno para viabilizar los préstamos internacionales; porque el plan del presidente Daniel Noboa es provocar entre los meses de marzo y abril una reducción del riesgo país y, con ello, poder pedir algo de plata y para sostener el tema en este año.

Peñafiel observa que el movimiento Revolución Ciudadana está apostando a que a Noboa le vaya muy mal y, por eso, se desmarca con el tema del IVA, porque sabe que el impuesto al valor agregado es un tema más allá de Noboa, es un tema de país, porque se requiere estabilidad económica.

Considera que RC está dispuesta a romper el acuerdo con el Gobierno, que le ha dado mucho para concentrarse en sus propias fuerzas e intereses, porque “estamos viendo posiciones cada vez más alejadas, porque están mirando su interés electoral; las fisuras se van abriendo cada vez más, porque están observando el objetivo de los votos en las urnas”.

El movimiento Construye aclara que no será el salvavidas del Gobierno: “Hemos dicho al Ejecutivo que ahí están sus aliados, que los busque que ahora necesita de sus votos”; pero, no obstante, anota que, si hay la oportunidad de darle solución a la estabilidad económica del país para dejar un Ecuador medianamente estabilizado, “obviamente lo vamos apoyar”.

En tanto que el exmandatario y actual legislador nacional por el Partido Sociedad Patriótica (PSP), Lucio Gutiérrez, dice que ojalá este distanciamiento del Gobierno con el PSC y RC no sea con piola, pues hay que recordar que cuando se aprobó la primera ley de urgencia económica se perdonaron deudas a los sectores privilegiados del país. (I)