En las últimas semanas, el viceministro de Gobierno, Esteban Torres, y la asesora presidencial Diana Jácome han tomado más fuerza como voceros del gobierno del presidente Daniel Noboa. Sus declaraciones, en ruedas de prensa y entrevistas, sobre diferentes temas coyunturales han generado rechazo y hasta pedidos de que sean retirados de la vocería y, en el caso de la funcionaria, supuestas amenazas contra su vida.

Si bien la diversificación en la exposición de voceros es lo ideal en cualquier Gobierno para evitar un deterioro directo de la imagen de un presidente, aseguran analistas, la clave estaría en apostar por “funcionarios o figuras que cuenten con una imagen positiva o neutra”, lo que dicen ocurre actualmente con el ministro de Energía encargado, Roberto Luque, y la primera dama, Lavinia Valbonesi.

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Irene Vélez, secretaria de Comunicación: El presidente Daniel Noboa no está en campaña, está trabajando por los ecuatorianos

La secretaria de Comunicación de la Presidencia, Irene Vélez Froment, explicó a este Diario que el Gobierno sí tiene establecidos quiénes son sus voceros oficiales y que se los elige según sus perfiles y las necesidades de los ciudadanos y de los medios de comunicación.

“En este momento estamos tratando de identificar qué vocero va a ser para cada ámbito... hay vocerías presidenciales, vocería de la seguridad, que es la rueda de prensa del informe sobre el conflicto armado interno que se va a dar todos los días lunes...”, indicó.

‘Voceros deberían tener una imagen positiva’

Leonardo Laso, experto en comunicación política y extitular de la Secretaría de Comunicación de la Presidencia, considera que es necesario que el Gobierno haga un mapeo de imagen de sus diferentes funcionarios de alto nivel para conocer quiénes tienen imagen positiva y puedan sobresalir.

“Yo pondría de vocero a alguien con saldo positivo en términos de imagen, que sea empático y genere una relación amigable sobre todo con la prensa”, dice y agrega que a eso debe sumarse aparecer con una estrategia, con noticias de que se está trabajando, y no salir por salir teniendo en cuenta que la viralización en redes sociales ocurre tanto con lo negativo como con lo positivo que se dice.

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Vélez aclaró que se debe entender que un vocero oficial no tiene que ser necesariamente un ministro, aunque el Gobierno tiene como objetivo que la mayoría del gabinete comunique su gestión y tengan también voceros de apoyo.

Quito, jueves 6 de junio del 2024 Viceministro de Gobierno Esteban Torres, en rueda de prensa en el Ministerio de Gobierno, sobre temas políticos con la Asamblea. Fotos:API/Rolando Enríquez Foto: API

Entre los cuestionamientos hechos a los voceros está el del presidente de la Asamblea Nacional, Henry Kronfle, al viceministro, por afirmar que hay intenciones de reconfigurar las comisiones legislativas y planear un juicio político contra Noboa.

Kronfle pidió que se cambie de vocero y “que sea una persona con conocimiento político y jurídico, y que no diga que sabe más de lo que pasa en la Asamblea Nacional cuando ni siquiera la pisa”.

Las críticas a Jácome se han concentrado más en las redes sociales luego de declaraciones relacionadas con la seguridad y con el eventual encargo de la Presidencia a Verónica Abad cuando el mandatario corra por la reelección. La asesora del presidente denunció haber recibido varias amenazas de muerte e instó a respetarse las diferencias de criterios.

‘Daniel Noboa enfoca su comunicación en sus posibles votantes’

Vélez reconoce los cuestionamientos que han recibido Torres y Jácome y otras figuras como la ministra del Ambiente, Sade Fritschi, y dice que para llegar a una comunicación efectiva se requiere de un aprendizaje constante en el que asegura están enfocados.

Para Belén Espinel, analista y catedrática de la Universidad de las Américas, este aprendizaje constante en el que Vélez dice que se halla la comunicación del Gobierno sería más una estrategia pensada en no exponer directamente al presidente, quien en pocos meses buscará otro mandato, para no desgastar su imagen y con la diversidad de voceros indica que siempre queda disponible la opción de removerlos.

“Tiene voceros desde la Presidencia, voceros que son sus asesores, ministros como voceros y creo que está bien calculado quiénes son los que generan temas de tendencia y son los encargados de hacer la comunicación por el presidente”, comenta la especialista y agrega que su estrategia muestra también a un presidente enfocado en comunicarse con sus posibles votantes, los jóvenes que no leen medios tradicionales y que consumen información desde otras plataformas.

Por su parte, Laso explica que en todo gobierno lo ideal es que existan tres niveles de vocería: el mismo presidente, que es el mayor vocero nacional; un vocero presidencial oficial, que cubre la primera línea de comunicación general del mandatario y del Gobierno y que puede llegar a tener contacto a diario con la prensa; y, los voceros sectoriales, como el caso de los ministros que comunican lo que ocurre en sus carteras.

Sostiene que la vocería del segundo nivel la podría liderar Vélez y lo compara con los inicios del mandato de Noboa, cuando el exsecretario de Comunicación Roberto Izurieta se mostraba mucho más activo.

“Al comienzo, el secretario Izurieta era totalmente protagónico y el presidente no hablaba, pero hay que tener en cuenta que es bueno y necesario que el presidente también sea el vocero directo en algún momento con la prensa y cuente de primera mano en qué está trabajando”, dice.

Aunque reconoce el triple rol que la secretaría tiene al ser una especie de sala de prensa del presidente; tiene que coordinar la comunicación de casi 60 ministerios, empresas y entidades de Gobierno, la que califica de compleja; y la vocería oficial.

“Si un secretario va a dedicarse a la vocería, le va a resultar más difícil cumplir esas tareas más bien gerenciales o de dirección de la comunicación y por eso, como le dije cuando estuve en el cargo, existe la necesidad de tener un vocero específico y que esté en contacto permanente con los medios”, refiere.

Espinel opina que aunque Vélez no se ha mostrado en cámara ni en redes como lo hacía Izurieta, sí está manteniendo la misma estrategia que le dejó ya encaminada.

“Roberto Izurieta es tremendo comunicador y con la nueva secretaria no vemos que esté comunicando algo y eso hace una diferencia significativa. Pero es notorio que la estrategia del exsecretario la siguen manteniendo y lo vemos en temas como cuando el presidente establece una verdad y el resto de sus ministros la replican y construyen una línea argumental en la que participan muchas figuras”, refiere.

Roberto Izurieta, exsecretario de Comunicación, junto con Irene Vélez, la actual secretaria. Foto: API

Comunicación del ministro Roberto Luque ‘destaca entre todo el gabinete’

A la par de las críticas que puedan recibir los diferentes voceros, ministros y demás funcionarios de la administración de Noboa, Laso destaca al ministro Luque, a cargo de las carteras de Transporte y Obras Públicas y Energía, ya que en sus apariciones comunica avances, posibles soluciones y estrategias.

“El ministro Luque es una excepción, es un hombre que demuestra eficiencia y que tiene rodaje en el mundo de la obra pública, conoce el tema. Lo vemos con una imagen agradable y en los otros ministerios no vemos eso, un ejemplo es la ministra del Ambiente, Sade Fritschi, que no tiene un buen manejo comunicacional y ha terminado impactando negativamente en el Gobierno. Y tenemos otros ministerios de los que no se sabe nada y que abarcan temas claves de los que se quiere hablar, como la reactivación económica y el empleo”, subraya.

El ministro (e) de Energía, Roberto Luque, ha liderado varias ruedas de prensa para informar sobre los avances para contrarrestar la crisis energética que afecta al país.

Vélez aclaró que el que los ministros no estén comunicando constantemente no es señal de que no estén trabajando y que lo que podría ocurrir es que su fuerte no sea la parte comunicacional.

“Lo que sí tenemos claro es que la institución no puede dejar de comunicar, porque es un deber con la ciudadanía que la institución de alguna forma rinda cuenta a través de la comunicación de qué es lo que está haciendo”, subrayó.

En tanto, además del ministro Luque, otra figura que aportaría positivamente al Gobierno, dice Espinel, es la primera dama, Lavinia Valbonesi, a quien la califica como su mayor plus en temas comunicacionales.

“La primera dama tiene carisma, belleza, presencia, y la gente la sigue. Para mí, ella es su estrategia de marketing y su estrategia se está mostrando eficiente si hablamos del objetivo que quiere alcanzar: la reelección”, apunta. (I)