Jorge Glas no será candidato, ¿pero es posible que se postule alguna vez de nuevo?

Pese a que la Revolución Ciudadana designó al exvicepresidente Jorge Glas como su opción para la Presidencia de República y este declinó participar en esta ocasión, sobre él sigue pesando la pérdida de sus derechos políticos, aunque haya recibido una medida cautelar. Glas, desde que se ejecutó su sentencia, no puede votar, ser candidato a dignidades de elección popular ni ejercer un cargo público por 25 años; y, aunque este tiempo se cumpla, la inhabilitación para candidatizarse se mantendría de por vida, por haber sido sentenciado por cohecho, según la Constitución.

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El abogado constitucionalista José Chalco afirma que, aunque esos 25 años que dice la sentencia se completen, Glas tampoco podría volver a ser candidato y su inhabilitación para candidatizarse se mantendría, debido a lo que establece el artículo 113 de la Constitución, al igual que tampoco podría ejercer cargos públicos, según lo que dicta el artículo 233.

“Esto depende de si hay o no hay derechos políticos. Esto implica la inhabilitación con rango constitucional para cualquier persona que haya tenido una sentencia condenatoria que se encuentre en la calidad de ejecutoriada, es decir, en firme, sobre delitos como peculado y cohecho. Esta causa es para todas las personas que en algún momento recibieron este tipo de sentencia. No depende de si se levantan los derechos políticos o si pasan 10 o 25 años; la inhabilitación se mantiene pese a que cumpla otros requisitos”, explica.

El 9 de junio, un juez de la Unidad Multicompetente de Yaguachi, John Rodríguez Mindiola, restituyó los derechos de participación a Glas, quien ha sido sentenciado por los delitos de asociación ilícita y cohecho pasivo agravado en los casos Odebrecht y Sobornos 2012-2016. El magistrado resolvió que el exbinomio de Rafael Correa podrá participar en las elecciones anticipadas que se realizarán el 20 de agosto.

Rodríguez admitió un pedido de medidas cautelares a favor del exvicepresidente, recurso que fue presentado por el ciudadano Rodolfo Manuel Miranda Soriano.

El dictamen se emitió la tarde del viernes 9 de junio. Ahí se indica que se le restituyen los derechos políticos de participación a Glas “para que pueda participar en las elecciones anticipadas 2023, respetando sus derechos constitucionales de participación, de elegir y ser elegido, con interrelación a la progresividad del ejercicio de derechos, al debido proceso en el cumplimiento de las normas y derechos de las partes y derecho a la defensa; de igualdad y no discriminación; y proyecto de vida”.

Además, dispuso remitir el oficio al Consejo Nacional Electoral (CNE) informando sobre la restitución de los derechos políticos de Jorge Glas.

El documento señala que, “en el caso (de) que el beneficiario conste en el padrón electoral pasivo, esta circunstancia no constituye impedimento para el ejercicio de los derechos que se restituyen mediante esta medida cautelar”.

Asimismo, el juez Rodríguez determinó que se levanten los impedimentos que tiene Glas para ejercer cargo en el sector público. En ese sentido, se dispuso que se oficie al Ministerio del Trabajo para que deje sin efecto el impedimento de ocupar cargos en la función pública.

Glas es parte de los 17 condenados por dicho delito, junto con el expresidente Rafael Correa; los exministros María de los Ángeles Duarte, Walter Solís y Vinicio Alvarado; y los exlegisladores Cristian Viteri y Viviana Bonilla, entre otros funcionarios y empresarios privados.

Ante la realidad jurídica de Glas, Chalco dice que la vía alterna que buscaría el correísmo es una amnistía o un indulto.

“La amnistía, que es el olvido del delito, y el indulto es el perdón. Ellos buscarían siempre una amnistía; es lo más seguro”, dice.

Juez de Yaguachi habría cometido prevaricato

No obstante, Chalco dice que la medida cautelar concedida a Glas evidencia la ignorancia del juez que la emitió y su desconocimiento del derecho.

“Las medidas cautelares no puede ponerlas sobre el cumplimiento de las decisiones de la justicia (...): ahí empieza lo que está mal. Este juez lo que hace es aplicar una medida cautelar en contra de una decisión judicial cuando no cabe nunca; esto está prohibido en el artículo 27 de la Ley Orgánica de Garantías Jurisdiccionales, y la Corte Constitucional también ha señalado esto”, explica.

Chalco dice también que el juez de Yaguachi tampoco tiene competencia para dictar la medida ni jurisdicción, que son parte del derecho procesal; entonces, está incurriendo en un delito de prevaricato, en conformidad con el artículo 268 del Código Integral Penal y con la última sentencia de la Corte, que emitió el 8 de junio, en la que estableció que este delito sí puede ser imputado a jueces que cometan violaciones procesales.

Situación legal de Glas

La sentencia de primera instancia se dio el 7 de abril del 2020; la apelación fue negada el 20 de julio de ese mismo año; y, tras negarse el recurso de casación, el 7 de septiembre siguiente, esta quedó en firme.

La suspensión de los derechos políticos de Glas y los otros sentenciados se mantendrá mientras dure la pena de ocho años.

Glas tenía otra sentencia de seis años de cárcel por el delito de asociación ilícita relacionada con la trama de corrupción promovida por la constructora brasileña Odebrecht.

El 26 de enero pasado, la jueza de Garantías Penitenciarias de Pichincha Melissa Muñoz aceptó el pedido que hizo Glas de unificación de penas. Decidió dejar como sentencia por cumplir la de ocho años de cárcel por el caso Sobornos, es decir, absorbió la de Odebrecht de seis años.

Y el 30 de mayo anterior, la jueza de Garantías Penitenciarias de Pichincha Soledad Manosalvas determinó que al ex segundo mandatario le restan por cumplir dos años, once meses y quince días de su pena única. Además, concluyó que desde el 13 de diciembre de 2020 ya tenía vía libre para solicitar la prelibertad.

En total, Glas ha permanecido a la fecha cinco años en prisión.

Actualmente es beneficiario de una medida cautelar que le otorgó “libertad provisional”, y en lugar de estar en una cárcel se está presentando periódicamente ante una autoridad de justicia en la provincia del Guayas. Se le prohíbe salir del país.

Como producto de esa medida cautelar que recibió, Glas lleva fuera de la cárcel cerca de seis meses.

Antes, el exvicepresidente recibió también un habeas corpus que lo mantuvo en libertad por un mes y once días, que luego fue anulado y volvió a ingresar en un centro carcelario. Esta medida fue otorgada por el juez de Manglaralto (Santa Elena) Diego Moscoso. El habeas corpus fue anulado por jueces superiores y Moscoso meses después fue destituido de su cargo por negligencia manifiesta.

Por ambas medidas recibidas, el exvicepresidente lleva fuera de la cárcel un poco más de siete meses. (I)