Las inscripciones para participar en las próximas elecciones del 5 de febrero de 2023 finalizaron el martes 20 de septiembre y en los listados de aspirantes a las alcaldías de siete de las principales ciudades del país se repite lo que ocurrió en los comicios de 2019: hay una baja presencia de mujeres que aspiran a esta dignidad.

Gabriella Guerrero, analista y consultora política, menciona que este fenómeno no es nuevo y que estaría ligado a lo complejo que aún es para las mujeres abrirse espacio en la política.

“Entrar en política no es fácil, están los temas de acoso de desprestigio contra las mujeres, muchas veces desde el propio partido. A la vez es un rol fuerte, más si eres madre, demanda tiempo y eso puede ser un factor que no alienta a que tengamos más mujeres que se sumen a ser cabezas de lista o candidatas principales”, dice.

Publicidad

Fausto Camacho, exvocal del Consejo Nacional Electoral, considera que situación estaría relacionada con la preferencia que tienen aún los partidos por colocar a hombres en las candidaturas más relevantes y que para cumplir con lo que la norma dicta de que el 30 % de las listas estén lideradas por mujeres, cuota que subirá al 50 % para 2025, colocan a mujeres en ciudades más pequeñas.

“Es más fácil abrir un espacio de participación de una mujer en Lomas de Sargentillo, por ejemplo, que en Guayaquil, es decir, donde menos conflicto me genera”, manifiesta.

En Guayaquil para esta nueva elección y como en 2019, solo dos mujeres estarán en la papeleta junto a nueve candidatos hombres. La actual alcaldesa Cynthia Viteri, candidata del Partido Social Cristiano (PSC)-Madera de Guerrero (listas 6-75) y Rocío Serrano, la opción del Partido Sociedad Patriótica (PSP), lista 3. Ambas organizaciones políticas fueron también las únicas que tuvieron candidatas femeninas en la elección anterior, en la que participaron 17 candidatos en total.

Publicidad

Rocío Serrano fue inscrita como aspirante a la Alcaldía de Guayaquil por Sociedad Patriótica. Foto Jorge Guzmán Foto: El Universo

Renán Borbúa, director provincial del PSP, cuenta que el partido volvió a optar porque sea mujer su candidata para esta dignidad por decisión de toda la directiva y que va apegada al nuevo ritmo del país y del mundo en cuanto al rol de la mujer y de los jóvenes y no solo porque la norma obliga. Además, buscan como partido cumplir con su objetivo de fusionar juventud con experiencia para ambos géneros.

“Nuestras precandidatas a nivel de todo el país nos han dado a los varones ejemplo de trabajo político en aspectos como la organización, disciplina y lo hemos valorado mucho. En Guayas, en las primarias definimos mujeres para ocho alcaldías de las 25, teníamos que cumplir con seis, según la ley, pero lo superamos”, explica.

Publicidad

En el caso de Quito, el número de mujeres subió de tres a cinco este año. Natasha Rojas del partido Unidad Popular (lista 2), Luisa Maldonado por el partido Avanza (lista 8), María José Carrión del movimiento Amigo (lista 16), Luz Elena Coloma por la alianza CREO-RETO (listas 21-33) y Jessica Jaramillo por el movimiento provincial Todos (lista 70), son las opciones entre doce aspirantes.

Mientras, en 2019, en la papeleta para elegir al acalde de Quito aparecieron María Sol Corral de la alianza Partido Socialista Ecuatoriano-Ecuador Unido (17-4); Luisa Maldonado por Compromiso Social, lista 5; y, Paola Vintimilla por el PSC, junto a otros quince candidatos hombres.

María José Carrión (c) es la candidata a la alcaldía de Quito por el movimiento Amigo, lista 16. Foto: El Universo

En cambio en Cuenca, al igual que en Guayaquil, no se verá ningún aumento de mujeres candidatas. Para 2023 solo figura una entre diez candidatos, Verónica Abad, del Movimiento Acción Movilizadora Independiente Generando Oportunidades (Amigo), lista 16. En 2019 también solo tuvieron a Norma Illares de Libertad es Pueblo (lista 9) entre trece aspirantes.

Guerrero destaca el caso de la capital y dice que es el reflejo de un logro de mayor paridad al tener cinco aspirantes y lamenta que en Cuenca siga siendo solo una.

Publicidad

Portoviejo tendrá catorce candidatos para la Alcaldía y solo dos serán mujeres. Se trata de Scheznarda Fernández, de Centro Democrático-RETO, listas 1-33 y de Mayra Perero, de Izquierda Democrática, lista 12. En la elección anterior Unidad Popular, lista 2, fue el único partido que apostó por una mujer para esta dignidad y su candidata fue Mery Zamora García.

En la misma provincia, Manta tendrá, entre nueve candidatos, a cuatro mujeres. Carmen Cedeño, de Centro Democrático-RETO, listas 1-33; Jennifer Paredes Zamora, de Sociedad Patriótica, lista 3; Inés Albán Romero, de Avanza-Revolución, listas 8-61 y Marcela Cruz Bazurto, de Izquierda Democrática, lista 12. En 2019 fueron trece los aspirantes y de estos, solo dos mujeres: Ana María Suárez por Alianza PAIS (lista 35) y Nataly Salazar por Ecuatoriano Unido, lista 4.

En Ambato se registra un incremento también. En esta ocasión habrá tres mujeres entre los diez candidatos. Myriam Auz por Clicc Conexión Ciudadana; Diana Caiza por Pachakutik, lista 18; y Salomé Marín por CREO-SUMA-Construye-Avanza (listas 21, 23, 25, 8). En 2019 fueron 12 aspirantes y de estos, solo una era mujer, Gladys Zhigue del Partido Sociedad Patriótica, lista 3.

Finalmente en Machala, tres mujeres estarán en la papeleta, que tendrá a catorce candidatos. Ginger Noblecilla del Partido Sociedad Patriótica, lista 3; Martha Campoverde por Pachakutik, lista 18, y Alexandra Soto del movimiento Democracia Sí, lista 20, son las opciones. En 2019, en la ciudad solo participó una mujer, Verónica Arreaga del Movimiento Concertación, lista 51.

Marlon Santi, coordinador nacional de Pachakutik, dice que desde 2016 el partido viene trabajando para garantizar la presencia de la mujer en los procesos electorales de la mano de una escuela de partición política y que para 2023 no será la excepción.

“El CNE ya nos informó que hemos cumplido con los porcentajes de mujeres a nivel nacional. Nuestra prioridad es visibilizar a las mujeres en el rango de jóvenes y profesionales y mujeres que dinamicen la participación democrática”, comenta, y añade que están apostando por tener mujeres candidatas desde las metrópolis hasta la ruralidad, ya que consideran que la mujer fue marginada por años en la historia de la democracia.

No obstante, pese a los esfuerzos de ciertos partidos, el número de mujeres candidatas se mantiene bajo y según sondeos recientes, como el elaborado por la Universidad Tecnológica Empresarial de Guayaquil (UTEG), solo el 8,26% de la muestra (385 personas a nivel nacional) mencionó que considera relevante el que un aspirante sea mujer. La mayor exigencia de los votantes es que, indistintamente del sexo, todo aspirante sea profesional, cualidad que mencionaron el 49,29 % de los encuestados.

Para cambiar este pensamiento en la sociedad y tener mayor participación de mujeres, Camacho menciona que es importante hacer cambios en el sistema de reglas que rigen a los partidos políticos y no en las leyes actuales.

“El problema está en la cultura”, menciona, y resalta que para garantizar la paridad en caso de las alcaldías en las que se elija a hombres se debe recordar que la norma dicta que será una mujer quien ocupe la Vicealcaldía y un hombre si la Alcaldía la preside una mujer.

Por su parte, Guerrero considera que para mejorar la participación de la mujer en futuros comicios se debería empezar por mejorar los procesos de democracia interna de las organizaciones políticas, que siguen siendo débiles, y coincide en que no implica necesariamente tener que hacer reformas a la norma electoral vigente.

“La norma pensada para que haya paridad ya existe, lo que se debe cambiar es un tema social, una mujer piensa cómo ser candidata va a afectar su imagen en la sociedad”, apunta. (I)