Cuenca

Una vez que el Consejo Nacional Electoral (CNE) terminó de escrutar todas las actas, las curules legislativas en el Azuay quedaron definidas con dos representantes de la Revolución Ciudadana, una de Construye, uno de ADN y uno más por la alianza SUMA-Avanza.

De los cinco asambleístas electos por el voto popular, dos representan al correísmo: Leonardo Berrezueta y Mabel Méndez, el primero y segundo de la lista, respectivamente. Le siguen Diego Matovelle, de Alianza Acción Democrática Nacional (ADN 4-35), Adrián Castro, de Alianza Actuemos (23 -8), y Sofía Sánchez de Construye, lista 35

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A criterio de Carmen Álvarez, docente de la Universidad Politécnica Salesiana y directora de la Maestría en Filosofía con mención en Ética, política y sociedad, el resultado que obtuvo Leonardo Berrezueta no es tan sorpresivo porque ellos representan la afinidad que correísmo ha mantenido en la zona.

Ellos son fuerza en la ciudad y provincia, y aquello se vio reflejado en las últimas elecciones seccionales, en las que obtuvieron un prefecto, dos alcaldías y cuatro concejales en Cuenca.

Su lectura es que Berrezueta además de representar el pensamiento político correísta también recibió impulso de autoridades en función como el actual prefecto, cuya labor principal es en las zonas rurales de la provincia, mas, no en lo urbano, lo cual también fue una ventaja.

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En el caso del legislador Adrián Castro, quien se presentó en la alianza Actuemos (que apoyó la candidatura de Otto Sonnenholzner), Álvarez le da mérito particular como político, pues de una u otra forma ha estado presente en los cuencanos.

Durante los últimos años ha ocupado altos puestos públicos como gerente general de la Empresa Municipal de Movilidad, director ejecutivo de la Agencia Nacional de Tránsito y excandidato a alcalde de Cuenca con un tercer puesto para ser debutante. Entonces para Álvarez su votación se resume en que él “ha hecho labor propia”.

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Antes fue muy cercano al movimiento político local Igualdad, para la Alcaldía se cambió a Democracia Sí-Pachakutik y ahora se mudó políticamente a Avanza y Suma.

Sofía Sánchez salió electa por el movimiento Construye, que impulsó la candidatura de Cristian Zurita, tras el asesinato de Fernando Villavicencio.

Ramiro Ochoa, consultor político y docente en la Universidad Católica de Cuenca, considera que ella recibió un voto impulsado por lo sucedido con Villavicencio. A su criterio hubo entonces un voto ligado a lo “compasivo”.

Además, a su parecer, si el asesinato de Villavicencio no se ejecutaba, sus posibilidades de ganar la reelección se reducían considerablemente.

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Esa coyuntura también le ayudó para que los votantes se olviden de que ella fue parte de una Asamblea cesada con baja credibilidad y que en tres ocasiones se cambió de camiseta política pasando de Renace (de la mano de Jefferson Pérez) a Pachakutik (con Yaku Pérez) y ahora Construye.

Además, que el haber estado muy cerca de Villavicencio durante los recorridos de campaña realizados en Cuenca le sirvió mucho.

Ochoa cree que en el caso de Diego Matovelle, de la Alianza ADN, su resultado es consecuencia del “arrastre” del voto que obtuvo el candidato finalista a la presidencia, Daniel Noboa.

Su anterior participación política fue en febrero pasado cuando se postuló para prefecto del Azuay a nombre de Izquierda Democrática y Mover (antes Revolución Ciudadana), en donde quedó octavo de entre diez postulantes. (I)