Pese a pertenecer al mismo partido político, la relación entre el alcalde de Guayaquil, Aquiles Alvarez, y la prefecta del Guayas, Marcela Aguiñaga, no se encuentra en su mejor momento.

Hace una semana, Alvarez reveló que existe un distanciamiento por el tema del quinto puente. El burgomaestre indicó que el doble discurso de Aguiñaga lo molestó.

Recordó que poco antes de finalizar el anterior gobierno se acordó con la prefecta trabajar en conjunto en esta obra para pedir la competencia, gestionar los recursos necesarios y ejecutar el proyecto.

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Alvarez dijo que Aguiñaga, en lugar de compartir su reclamo, buscó “congraciarse” con el presidente Noboa. “Ese cambio de discurso a mí no me gustó”, dijo.

La prefecta del Guayas se refirió este jueves al tema en un enlace radial. Recalcó que seguía perteneciendo a la Revolución Ciudadana, pese a los rumores que circulaban en redes sociales sobre una salida del partido.

“Diferencias en el ámbito político siempre pueden existir. Yo sigo siendo de Revolución Ciudadana; no me he retirado del movimiento. Sigo teniendo una bancada, que es la que hoy mismo está haciendo y proponiendo cambios a lo económico urgente; hemos apoyado algunos proyectos de ley del señor Daniel Noboa. (...) Como prefecta le he dicho hoy, más que mi bandera de movimiento de Revolución Ciudadana, es ser prefecta de la provincia del Guayas. Y ahí, en esta obra que le molestó al señor alcalde, lo lamento mucho, pero es aquí quién la haga”, dijo.

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La obra a la que se refiere Aguiñaga es la construcción del quinto puente y la derogación del traspaso que se había realizado durante el gobierno de Guillermo Lasso.

La prefecta añadió que la obra tendría un costo de casi 1.000 millones de dólares, y que un Gobierno local no lo podía hacer.

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“Yo más bien le he dado un mensaje de tranquilidad al alcalde. Yo no estoy para pelear con él, en lo absoluto. Yo estoy para apoyar a mi ciudad; yo soy guayaquileña. En mí siempre encontrará apoyo; esa es la misma disposición que tiene todo mi equipo de trabajo en todas las áreas”, indicó.

Aguiñaga también recalcó que, debido a la situación del país, se requiere actuar con madurez, unidad y que los políticos no se pongan con “vanidades ni a pelear”. (I)