Delincuencia organizada opera en siete distritos de la Zona 8: estas son las bandas y los delitos que se prevé neutralizar con el estado de excepción

Integrada por Guayaquil, Durán y Samborondón, la Zona 8 vive bajo un nuevo estado de excepción, que implica la salida de militares a las calles y un toque de queda entre la 01:00 y 05:00. La medida rige desde el 1 de abril, por sesenta días, y es parte de las acciones urgentes dispuestas por el Gobierno para contrarrestar los índices delictivos en esta jurisdicción que tiene la incidencia criminal más alta de Ecuador.

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El estado de excepción también rige en las provincias de Santa Elena y Los Ríos, en las mismas condiciones establecidas en el Decreto Ejecutivo 706. En dicho documento, a manera de fundamentos fácticos, consta información policial que da cuenta de la inseguridad en cada uno de estos territorios.

Sin antecedentes penales, pero con nexos en microtráfico y extorsión: parte de las muertes violentas se encasillan bajo esa condición

Volviendo a la Zona 8, Guayaquil, el Puerto Principal del Ecuador, es la ciudad más azotada por la delincuencia organizada que ha demostrado capacidad de alcance a bienes y servicios ilícitos que, a su vez, derivan en escaladas de violencia.

Este accionar delictivo, según ha identificado la propia institución policial, está relacionada con el tráfico ilícito de drogas, así como con mecanismos de extorsión recurrente, que sirven de sustento de la economía criminal y de los grupos al margen de la ley.

De los conflictos entre bandas delincuenciales organizadas que pugnan, entre otras cosas, por el control de rutas y territorios para el microtráfico se desprende un escenario constante de asesinatos en los diferentes sectores de la ciudad. A los antisociales no les interesa si es de día, de tarde o de noche. Matan sin contemplación donde sea y ante quien sea, por ello hay muchas muertes colaterales también.

Entre el 1 de enero y el 29 de marzo del año en curso, la Policía reportó 555 homicidios intencionales en la Zona 8, cifra que representa un aumento del 69 % con relación al mismo periodo del año anterior cuando hubo en este lapso 328 asesinatos.

Del total de crímenes, en Guayaquil se perpetraron 526; en Durán, 26; y en Samborondón, 3. El 80 % de asesinatos fue cometido en espacios públicos, según información oficial.

De acuerdo con la Policía Nacional, “un porcentaje importante” de las muertes violentas se debe a disputas entre miembros de organizaciones delictivas por mantener el control del territorio. La institución tiene plenamente identificadas las bandas que operan en la Zona 8 y los delitos a los que se dedica cada grupo en los distritos más conflictivos.

¿Cuáles son? Revíselos en el siguiente mapa interactivo:

Aunque en la información policial sobre la Zona 8 que consta en el Decreto 706 no aparece el nombre de Los Choneros, es conocido que esta banda y la de Los Lobos son de las más fuertes, según lo reconoció el año pasado el entonces ministro del Interior, Patricio Carrillo, al portal informativo Primicias.

La primera organización delictiva está aliada con el cartel de Sinaloa y los segundos, con el cartel Jalisco Nueva Generación, ambos de México.

Así están aliadas las bandas criminales a nivel local:

En este nuevo escenario de estado de excepción y con la información que maneja la Policía sobre la incidencia delictiva, ¿qué acciones o estrategias corresponden en la Zona 8?

Renato Rivera, especialista en economía del crimen organizado transnacional, señala que esta medida debe ir acompañada con una estrategia integrada de identificación y persecución a blancos estratégicos.

“Esto quiere decir que se evalúen quiénes son los líderes o tienen un rol de mando en las organizaciones que están en la zona, golpear sus finanzas ilícitas y en la medida de lo posible contrarrestar el flujo de armas ilegales que están ingresando a la Zona 8 sin control”, sostiene el experto.

Para él, es importante entender que el hecho de que haya más detenidos no significa necesariamente que el estado de excepción sea más efectivo, ya que los delitos pueden generar un “efecto globo”, es decir, migrar a otras provincias.

“Entiendo que en el fondo del estado de excepción, según el ministro (del Interior), también busca movilizar recursos de manera más rápida, pero acá lo primordial es reducir los homicidios y disponibilidad de armas en las zonas más conflictivas (las que mencionan en el decreto)”, refiere Rivera.

Alexandra Zumárraga, exdirectora nacional de Rehabilitación Social, considera que en esta lucha contra la delincuencia organizada es vital que haya una depuración en las filas de la Policía Nacional, desde los altos mandos.

Cada 3,6 horas asesinan a una persona en la Zona 8; la cifra se ha incrementado un 80 %

“Se sabe, porque es evidente, que los mismos policías están inmiscuidos, es decir, son cómplices de estas bandas narcodelictivas, entonces, si la misma Policía trabaja, son aliados, es obvio que ellos mismos son parte del problema (...), se sabe, esto es público, en uno de cada diez delitos están inmiscuidos policías”, remarca ella.

Dueños de negocios que son víctimas de extorsión, familiares víctimas de secuestros en los que incluso sufrieron amputaciones y la ciudadanía en general esperan que a finales de mayo, cuando se termine el estado de excepción, la percepción de seguridad haya cambiado en la Zona 8, principalmente en Guayaquil, la ciudad más afectada.

Recientemente el Gobierno nacional anunció la incorporación de 400 nuevos servidores policiales y 130 vehículos repotenciados en esta jurisdicción, que tiene al momento más de 8.400 uniformados. (I)