Desde Colombia llegó la abuela de la menor de 3 años que murió con signos de maltrato en una cooperativa del sur de Guayaquil.
El sospechoso de este hecho es el padrastro de la menor, que es de nacionalidad venezolana. La niña tiene nacionalidad colombiana, pues es fruto de una primera relación que tuvo su madre.
Los vecinos de la pareja dijeron que la niña era sometida a constantes maltratos.
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Una mujer del vecindario mencionó que la niña era obligada a pedir dinero en las noches y que la madre y el padrastro de la pequeña (ambos de nacionalidad venezolana) aparentemente eran consumidores de droga.
Una niña de 3 años murió en el sur de Guayaquil con signos de maltrato y su padrastro es sospechoso
Según el parte policial, la menor llegó al Hospital de Niños Dr. Francisco de Ycaza, donde los médicos refirieron que llegó sin signos vitales y presentaba señales de maltrato (hematomas), lo que probablemente le habría causado la muerte.
Jahanderly Victoria M. H., madre de la menor, adujo que a eso de las 18:00 llegó a su domicilio luego de trabajar y preguntó a su conviviente por la niña.
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Según su versión, su pareja le respondió que la niña estaba en el dormitorio, pero no estaba allí. Al buscarla por la casa, la encontró inconsciente en la tina del baño y pidió ayuda para trasladarla hasta el hospital.
La abuela de la menor pidió que se haga justicia y se castigue a los responsables. “La muerte de mi nieta no puede quedar en vano”, dijo la abuela.
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Ella acudió ayer a la morgue para conocer los trámites legales y acudió a la Fiscalía para poder dar su versión en la investigación.
La Fiscalía inició —de oficio— una investigación previa por el presunto asesinato de la niña de 3 años. El crimen ocurrió en el interior del domicilio, ubicado en la cooperativa Assad Bucaram, en el sur.
Personal de Fiscalía y Policía recopiló varios elementos de convicción, entre ellos la historia clínica, los informes de levantamiento de cadáver y autopsia, el parte.
Por este caso aún no hay personas detenidas. De hecho, la madre de la menor estuvo ayer por la morgue, pero no intercambió palabras con la abuela de la niña. (I)
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