Playas, carreteras, pistas abandonadas y terrenos aplanados con maquinaria en medio de montañas han sido usados por bandas delictivas en los últimos años en Ecuador para el aterrizaje y despegue de las llamadas narcoavionetas.
Estas aeronaves no se quedan en tierra más de 20 minutos, y en ese poco tiempo se descarga dinero y armas para los grupos de delincuencia organizada (GDO) en territorio y se embarca la droga para destinos como Norteamérica.
Según personal de Inteligencia de la Fuerza Aérea Ecuatoriana (FAE), desde julio del 2023 los radares no han detectado narcoavionetas en el cielo ecuatoriano.
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Esto, señalan, se da en medio del incremento en la detección e inhabilitación de pistas y áreas usadas por las bandas para el aterrizaje, pues desde el 2022 se han detectado 84 espacios usados y se han inhabilitado 56 de ellos.
Algunas son pistas autorizadas por la Dirección General de Aviación Civil (DGAC), que durante el día son usadas como aeródromos controlados y que en las noches pueden ser usadas de forma ilegal.
También se han usado carreteras de 1.000 metros de largo por 12 de ancho. Cerca de Yaguachi han constatado que se ha aterrizado varias veces en una vía de 600 por 8 metros, dijo Juan, un miembro de Inteligencia de la FAE, que fue entrevistado.
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Este funcionario también contó que las bandas usan otras pistas no controladas de carácter privado, como las que hay en camaroneras, bananeras o escuelas de aviación.
Él señaló que en noches de luna llena, como la de este lunes, 19 de agosto, los controles se intensifican porque los pilotos que llegan en las narcoavionetas no pueden usar instrumentos y llegan a la Costa ecuatoriana prácticamente a ciegas y usando visores nocturnos, por lo que prefieren las noches más iluminadas para la travesía.
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Pista de aterrizaje en Montecristi ya registraba actividad de narcotráfico
Varias aeronaves de reconocimiento sobrevuelan principalmente las provincias de la Costa, donde más pistas se han detectado para el control, y en el centro de monitoreo de los radares hay más personal atento a alguna alerta.
El funcionario de la FAE mencionó que las pistas que construyen las bandas regularmente están en lugares remotos, no hay población cerca, pero tienen conexión con vías de tercer orden.
Solo en 2024 se han realizado 30 inhabilitaciones. Seis pistas que algún momento tuvieron la autorización de la DGAC y que no han renovado los permisos fueron inhabilitadas colocando pesados obstáculos hasta que los dueños terminen el trámite.
Otras 24 áreas no autorizadas se destruyeron con explosivos y removiendo tierra con maquinaria pesada
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“Se hacen zanjas para destruir los tres tercios de la pista y se colocan también explosivos”, indicó el experto.
Él explicó que, por el estado de excepción vigente, han podido realizar la inhabilitación en poco tiempo, porque regularmente tiene que determinarse a quién pertenece el terreno y conseguir una orden a través de la FiscalÍa. Eso toma semanas o hasta meses.
Por eso, en 2022 se intervinieron 18 pistas en Guayas, Manabí y Santa Elena; en 2023 intervinieron ocho pistas en Guayas; y en lo que va del 2024 han intervenido 24 áreas en Guayas, Manabí, Santa Elena, Los Ríos, Morona Santiago, Cotopaxi y El Oro.
Personal de Inteligencia refirió que, por los controles exhaustivos, actualmente es más rentable para las bandas mover la droga por vía marítima, contaminando contenedores con lanchas rápidas y usando hasta semisumergibles.
“En Esmeraldas se han detectado astilleros donde construyen los semisumergibles. Han sido capturados seis este año”, comentó el funcionario. (I)
