Desde su declaratoria como zona especial de seguridad, en Esmeraldas los operativos conjuntos entre policías y militares se han intensificado. Hay resguardo en el marítima y ribereña para controlar la movilidad de armas, explosivos, municiones y droga que podrían ingresar de contrabando en la frontera norte con Colombia, en San Lorenzo del Pailón.