“Temo por mi seguridad, por mi familia, necesito que se investigue”, fue el pedido de un comerciante guayaquileño que la mañana de este jueves, 8 de junio, hizo mientras realizaba la denuncia por el delito de extorsión.
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El hecho ocurrió en el Guasmo, sur de Guayaquil.
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Actualizado el
“Temo por mi seguridad, por mi familia, necesito que se investigue”, fue el pedido de un comerciante guayaquileño que la mañana de este jueves, 8 de junio, hizo mientras realizaba la denuncia por el delito de extorsión.
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Las consecuencias para una economía tan pequeña e interdependiente, como la ecuatoriana, serían catastróficas.
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