En envases parecidos a un labial o perfume y que se pueden llevar en un bolsillo o en un bolso. Así es como se presenta al aerosol pimienta o gas pimienta, usado como instrumento de defensa personal. Aunque en Ecuador no estaba permitido su porte y uso, según expertos en seguridad, en plataformas digitales se ofrece el producto en diferentes tamaños y precios.

Basta realizar una búsqueda rápida para constatar los anuncios en los que se detalla la concentración del componente y el tamaño del envase.

Autorización para tenencia y porte de armas de uso civil anunciado por el presidente Guillermo Lasso, entre los apoyos y las críticas

Las tiendas digitales lo ofrecen como un producto dirigido a la seguridad de las mujeres, en presentaciones que van desde los 60 mililitros hasta los 120 mililitros y en formas parecidas a perfumes o labiales.

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El porte y uso de gas pimienta para defensa personal se autorizó a través del Decreto Ejecutivo 707, firmado por el presidente de la República, Guillermo Lasso, el sábado 1 de abril. Es parte de las medidas urgentes de seguridad dispuestas por el régimen para enfrentar la inseguridad que azota el país.

Otra de las medidas es la autorización del porte de armas de uso civil para defensa personal, de acuerdo con los requisitos de ley y reglamentos y la declaratoria de estado de excepción en la Zona 8 (Guayaquil, Durán y Samborondón, en Guayas) y en las provincias de Santa Elena y Los Ríos.

¿Pero qué produce el gas pimienta?

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El experto en seguridad Alberto Molina señaló que el aerosol de pimienta o gas pimienta es un compuesto químico que irrita los ojos hasta el punto de causar lágrimas, dolor e incluso ceguera temporal que neutraliza a la persona que lo recibe.

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Se utiliza, en muchos de los casos, para dispersar disturbios o como defensa personal.

En Ecuador, tal como lo establece el decreto, el producto podrá ser usado por las personas naturales siempre y cuando se apegue a parámetros establecidos.

Lo autorizado por el Gobierno es que el gas tenga un porcentaje de concentración de capsaicina igual o menor a 1,3 %, que sea de un volumen no mayor a 120 mililitros y que tenga un alcance no mayor a 10 metros.

La capsaicina es un compuesto derivado de las frutas de las plantas del género Capsicum.

El documento establece que la fabricación, importación, exportación y comercio de gas pimienta de uso civil con dichas características se realizará por medio de las personas naturales y jurídicas registradas en el Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas para estas actividades.

El comercio se encuentra autorizado a personas jurídicas registradas en la institución y a personas naturales mediante presentación previa del récord policial.

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Los aerosoles de gas pimienta de mayor concentración y el gas lacrimógeno (clorobencilideno/clorobenzilideno malononitrilo) serán de uso exclusivo de los servidores de las Fuerzas Armadas, Policía Nacional y el Cuerpo de Seguridad y Vigilancia Penitenciaria.

Alberto Molina refirió que lo que se oferta en plataformas digitales son productos comercializados al margen de la ley, ya que en el país no estaban autorizados para el uso civil.

En ese sentido, expresó que, al existir este tipo de ventas irregulares, los ciudadanos se exponían a adquirir un producto que quizá no tuviera el compuesto autorizado. “Quedará en las autoridades ejercer un correcto control, así como con las medicinas, del compuesto que tenga este producto. Asimismo, vigilar su uso en la sociedad civil”, afirmó el experto en seguridad.

Carlos Sevillano, experto en seguridad nacional y ciencias políticas, mencionó que el ciudadano debe recibir una capacitación psicológica y operativa del uso del producto, ya que, si existe un mal manejo, el gas se puede revertir y ocasionar daños a la persona que lo acciona.

Asimismo, recomendó al Gobierno establecer un listado de fabricantes que cumplan con los estándares establecidos local y mundialmente.

Luego de doce años, el porte de armas de uso civil para defensa personal vuelve a ser autorizado

El doctor Alberto Campodónico, médico clínico intensivista de la Clínica Kennedy Alborada, concuerda en que se deben tomar en cuenta ciertos factores al manipular este instrumento de defensa personal.

Una persona que recibe una descarga de gas puede llegar a presentar, además de irritación cutánea y ocular, irritación de garganta que derive en un ataque de tos, vómito y contractura muscular; esto considerando que no tengan afecciones congénitas que puedan agudizar los efectos.

Por ejemplo, un hipertenso podría sufrir una crisis o un alérgico presentar el cierre de la glotis.

“El que todo el mundo lo empiece a usar puede derivar en que personas terminen en emergencias de hospitales por el efecto, que, aunque es temporal, es bastante fuerte”, afirmó el galeno.

Por ello, recomendó el uso de leche para lavar rostro y ojos en el caso de que la persona tenga contacto con el líquido del gas. Si pasados los 30 minutos, que usualmente dura el efecto, no existe una recuperación, es recomendable asistir a una casa de salud para una evaluación. (I)