Un insólito hecho delictivo se registró en el centro histórico de Quito cuando un presunto ladrón se tragó una cadena de oro por evitar ser descubierto de un supuesto robo.
La Policía Nacional confirmó la detención del sospechoso, identificado como Roberto D., quien habría arrebatado la joya a una mujer en las calles Rocafuerte e Imbabura.
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De acuerdo con el parte policial, agentes realizaban labores de inteligencia en la zona cuando observaron a dos personas en actitud sospechosa. Una de ellas, Ángel P., de 32 años, vestía de negro y se encontraba parada en la esquina.
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El otro, Roberto D., se acercó a la víctima, le arrancó la cadena del cuello y salió corriendo. El hecho fue advertido por los uniformados, quienes lo interceptaron en las calles Imbabura y Loja.
Durante la revisión, la cadena de oro no fue encontrada entre sus pertenencias, pero la víctima lo identificó como el autor del robo.
Ante la sospecha de que habría ingerido el objeto para ocultarlo, los agentes lo trasladaron a un centro de salud para realizarle exámenes.
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Según el informe médico, las radiografías confirmaron que la joya se encontraba en su aparato digestivo.
El sospechoso fue puesto a disposición de la Fiscalía, que dispuso su ingreso a una unidad de detención provisional en espera de su audiencia.
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Los médicos indicaron que el objeto podría ser expulsado de forma natural en las próximas horas.
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El caso ha generado gran atención debido a la insólita acción del presunto ladrón, quien ahora enfrenta un proceso judicial por hurto y obstrucción a la justicia. (I)
