Juan Carlos se encontraba durmiendo en su vivienda, en la tercera etapa de La Garzota, norte de Guayaquil, cuando se percató de que antisociales habían ingresado forzando la seguridad. Con pistola y un cuchillo, los sujetos entraron a cada uno de los cuartos y encerraron a sus dos hijos, un nieto y un sobrino en uno de los dormitorios.