Un ciudadano, cuya identidad ha sido mantenida en reserva por razones de seguridad, vivió una noche de pesadilla, el sábado 6 de julio, en el valle de Tumbaco, en el nororiente de Quito.
Su historia, que comienza con una simple visita a una gasolinera, se convierte en un recorrido de terror que expone la creciente amenaza del llamado “paseo millonario”, una modalidad delictiva que ha comenzado a afectar a la capital ecuatoriana.
El hombre salió en su vehículo, sin imaginarse que sería interceptado por un grupo de delincuentes armados.
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En cuestión de segundos fue sacado del asiento del conductor y relegado a la parte trasera. Así comenzó una travesía aterradora. Mientras le apuntaban con armas de fuego, los criminales registraron su celular, billetera y todos sus bolsillos, buscando cualquier artículo de valor.
La pesadilla se desarrolló mientras el vehículo se movía por la Ruta Viva, en dirección a Quito.
La víctima solo pedía que no lo mataran. En medio del caos, pudo ver como el auto se detenía, los asaltantes descendían para cometer otro robo, esta vez asaltando a otro vehículo en una zona mal iluminada.
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A lo largo de su recorrido, los delincuentes lo trasladaron hasta el sur de Quito, donde fue forzado a realizar retiros de dinero en un cajero automático. El hombre fue luego llevado a una casa donde se celebraba una fiesta, y allí los criminales despojaron de sus pertenencias a todos los presentes antes de huir.
Pasada la medianoche, los delincuentes llevaron a la víctima a otro cajero automático para realizar más retiros. En un momento de terror, los asaltantes discutieron si debían matarlo o dejarlo en libertad.
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Uno de los delincuentes identificó que el hombre era un policía, y decidieron abandonarlo en una zona alejada, cerca de una quebrada en la avenida Simón Bolívar. Así terminó la trágica noche para el ciudadano, mientras su familia, desesperada, intentaba contactarlo.
Pablo Yacelga, jefe de la Policía Judicial del Distrito Metropolitano de Quito (DMQ), ofreció una perspectiva sobre este nuevo modelo delictivo, conocido en otros países como México, Colombia y Venezuela desde la década de 1990. En Ecuador, este tipo de delito ha empezado a ser más común, especialmente en la capital.
A pesar de la cantidad de casos que se reportan en redes sociales, el jefe policial dijo que en las cifras que tienen, desde el 1 de enero hasta el 30 de junio, registran seis casos en el DMQ.
Comparadas con las 27 del mismo periodo del año anterior, reflejan una disminución de 21 eventos. Esto lo atribuyó al trabajo realizado en los ejes preventivo, investigativo y de inteligencia.
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Sin embargo, Yacelga indicó que muchas veces las cifras oficiales no reflejan la totalidad de los casos debido a lo que hay delitos que no son denunciados formalmente.
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El modus operandi de estos paseos millonarios se ha identificado que ocurre cerca de las 23:00, en sectores específicos como Carcelén, Iñaquito, La Villaflora, y en rutas como la avenida Simón Bolívar, la Ruta Viva y la E35.
Los delincuentes interceptan los vehículos con armas de fuego o blancas y obligan a las víctimas a realizar múltiples retiros de dinero, aprovechando el cambio de día para burlar los límites de retiro diario.
“Por ejemplo, me secuestran a las 23:30, me obligan a retirar $ 500 y luego, pasada la medianoche, utilizan la misma tarjeta para sacar otros $ 500. En ocasiones, las víctimas tienen varias tarjetas, lo que les permite a los delincuentes sacar entre $ 3.000 y $ 4.000″, señaló Yacelga.
Recomendaciones y nedidas de seguridad
La Policía Nacional ha emitido varias recomendaciones para reducir el riesgo de ser víctima de un paseo millonario. Entre ellas, sugieren evitar tener aplicaciones bancarias visibles en el celular, llevar un número limitado de tarjetas y compartir siempre los trayectos con familiares o amigos de confianza.
También se recomienda evitar zonas desoladas o mal iluminadas y utilizar taxis de confianza, preferiblemente amarillos.
“Si ven algo sospechoso, como una persecución o vehículos sospechosos, llamen inmediatamente al 911″, enfatizó Yacelga.
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En este año, la Policía Judicial ha notado una disminución significativa en el número de casos de paseo millonario, lo que atribuyen a la desarticulación de bandas delictivas y a un aumento en la conciencia pública sobre este tipo de delitos.
A pesar de esta disminución, las autoridades reconocen que aún existen bandas que se dedican a estos delitos y otros similares.
“Nosotros como Policía Nacional estamos verificando continuamente. Cuando la persona afectada llama al 911 inmediatamente, la investigación de campo que realizamos nos permite tomar una línea de investigación rápida. Muchas veces obtenemos las placas de los vehículos y realizamos un barrido de cámaras que nos permite dar con los delincuentes en poco tiempo”, explicó Yacelga.
El caso del ciudadano secuestrado y llevado en un “paseo millonario” pone en consideración la necesidad de estar siempre alerta y seguir las recomendaciones de seguridad de la Policía Nacional.
Según información preliminar, el vehículo fue encontrado días después, pero no se encontró a los presuntos delincuentes, por lo que esta banda estaría todavía por las calles de la ciudad. (I)
