Presentando su documento de derecho de posesión, que data del 2005, llegó una persona este viernes, 19 de julio, a Fincas Delia, en Durán, donde se habilitó una carpa para revisar los documentos de cada inmueble tras el censo que la Secretaría de Prevención de Asentamientos Irregulares empezó esta semana en la zona intervenida.
La persona, que por seguridad pidió no ser identificada, solicitó ayuda para recuperar su casa y contó que hace algunos meses su familia había sido desalojada por una banda delictiva que los amenazaba por no pagar vacunas.
El perjudicado indicó que actualmente en su vivienda habitaban personas desconocidas.
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La Policía y la Secretaría de Prevención de Asentamientos Irregulares constató la veracidad de la documentación y se organizó un operativo de recuperación de la pequeña vivienda de caña.
Uniformados usaron una cizalla para romper la cadena que protegía el ingreso a la propiedad. Dentro de la casa encontraron a una pareja, que fue neutralizada.
Los policías los colocaron en el piso boca abajo y con más manos en la espalda.
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El hombre primero dijo que esa era su casa y cuando los uniformados le pidieron los documentos que lo certifiquen, aseguró que su tío le pidió que se quedara cuidando la propiedad y que él en ese momento estaba en Manabí.
El sospechoso dijo que tenía tres meses ahí con su pareja y pidió que no la enfocaran porque los padres la iban a reconocer.
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Los policías revisaron la casa en busca de algún objeto sospechoso. Indicaron que por los tatuajes de la pareja presumen que pertenecen a una banda de la zona y se indicó que serían trasladados hasta el cuartel de Durán para determinar su identidad y si tienen antecedentes o si son buscados por la justicia.
Además, se sacaron todas las cosas de la pareja y se entregó la propiedad al posesionario, quien aún no sabe si será seguro volver.
Frente a la casa allanada, los uniformados detectaron otra propiedad que estaría abandonada. Había ropa tirada por todo la vivienda y habían retirado los electrodomésticos.
Hasta ahora se han recuperado casi diez casas en Durán y se han derrocados otras siete en Fincas Delia, donde bandas mantenían a personas secuestradas.
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Los funcionarios esperan hasta la próxima semana poder certificar la legalidad de quienes habitan en cada una de las 1.500 viviendas que hay en la zona intervenida. (I)
