José Adolfo Macías, alias Fito, cabecilla del grupo de delincuencia organizada Los Choneros, quien se fugó de la cárcel Regional de Guayaquil, podría afrontar más años de prisión por su evasión.
Alias Fito arrastraba desde 2011 una sentencia de 34 años de prisión por delitos como delincuencia organizada, narcotráfico y asesinato.
Durante el gobierno de Guillermo Lasso se trasladó a Fito a La Roca, pero semanas después logró volver a la Regional por orden judicial.
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Este reo ha estado en la mira en los últimos años, después de que asumió el mando de Los Choneros, tras el asesinato de José Luis Zambrano, alias JL, también conocido como Rasquiña.
Antes de ese asesinato, Fito era mano derecha del clan de Rasquiña. Y tras la muerte de él, Fito y JR asumieron de cabecillas de este grupo.
El 7 de enero, Fiscalía informó que abrió de oficio una investigación por la presunta evasión de ese privado de la libertad de la Penitenciaría del Litoral e inició las primeras diligencias.
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Un día después, la entidad formuló cargos por presunta evasión contra dos funcionarios penitenciarios que estarían involucrados en la fuga del delincuente, pero un juez dictó como medidas alternativas la prohibición de salida del país y la presentación ante el fiscal del caso para los procesados Iván A. B. y Marco A. Q.
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Marcela Estrella, abogada penalista, citó el artículo 274 del Código Orgánico Integral Penal (COIP), que establece que la persona que por acción u omisión permita que una persona privada de la libertad (PPL) se evada o fugue de un centro de privación de la libertad en cualquiera de sus tipos o de un centro de adolescentes infractores o durante la ejecución de un traslado, remisión o actividad derivada de la privación de la libertad o custodia del Estado será sancionada con pena privativa de libertad de uno a tres años.
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La persona privada de libertad, sea por sentencia condenatoria o por medida cautelar, que se evada o fugue será sancionada con pena privativa de libertad de uno a tres años, señala el artículo.
Estrella indicó que la responsabilidad se individualiza para cada una de las personas. Agregó que en el caso de Fito se sumaría a su expediente la apertura de un proceso por evasión o fuga.
En el caso de que se determine que hubo de parte de un servidor público una facilitación o participación directa para la fuga, la pena podría aumentar de tres a cinco años.
“Se le apertura un nuevo proceso por este delito específicamente. Tendría que iniciarse un procedimiento ordinario”, explicó la especialista.
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Carlos Blanco, abogado, mencionó que Fito ya tenía una sentencia de 34 años y podría la pena ser aumentada hasta 37 años, aunque recordó que la pena máxima en Ecuador es de 40 años, tal como lo indica el artículo 55 del COIP.
Blanco señaló que hay acumulación de penas, pero si hay un nuevo delito no superará la pena máxima.
La acumulación de penas, señaló, se da cuando a la persona se la considerada de alto riesgo y mientras más tiempo esté aislada de la sociedad es mejor, opinó. (I)
