Luis Miguel O. fue sentenciado a diez años de privación de libertad por su responsabilidad en el delito de terrorismo.
El hecho ocurrió la madrugada del 9 de enero de 2024, en la provincia de El Oro.
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Testimonios de agentes relataron que, mientras realizaban patrullajes preventivos en el cantón Machala, se les acercó personal del Ejército ecuatoriano, que efectuaba controles por el estado de excepción, para comunicarles que había observado el momento en que un ciudadano caminaba por las calles Colón Tinoco y Circunvalación Sur y lanzó un posible artefacto explosivo cerca de un local comercial.
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Así lo manifestaron en la audiencia de juicio, instalada en el Complejo Judicial Norte, en Quito.
Por esa razón, militares interceptaron y retuvieron a Luis Miguel O., de 20 años, hasta entregarlo a los agentes de la Policía. En su poder se encontró un teléfono celular con dos chips incorporados.
En su testimonio, el policía que realizó el informe de la prueba de campo al artefacto incautado concluyó que se trataba de una carga explosiva con tren de encendido no eléctrico, la cual fue destruida.
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La Fiscalía también contó con el testimonio del agente de la Policía, quien elaboró el informe investigativo.
Él señaló que, de acuerdo con el reconocimiento de evidencias, el artefacto explosivo estaba envuelto en una hoja de papel, en la cual estaba escrito un mensaje extorsivo dirigido a un ciudadano, a quien se le exigía la entrega de dinero.
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Con la presentación de esas y otras pruebas testimoniales, el Tribunal de Garantías Penales Especializado declaró la culpabilidad de Luis Miguel O.
Los jueces además le impusieron una multa de 40 salarios básicos unificados o $ 18.400.
El delito de terrorismo está tipificado en el Código Orgánico Integral Penal (COIP) con pena privativa de libertad de diez a trece años. (I)
