Anthony Freddy Laines Borboy, de 24 años, salió a trabajar como taxista informal y jamás regresó.
Luego de más de 48 horas de intensa búsqueda lo hallaron, pero muerto. Sus asesinos lo dejaron enterrado en una zona alejada del cantón Santa Rosa, provincia de El Oro.
Su desaparición ocurrió el sábado 17 de mayo tras un partido de vóley en la ciudadela Marlene Nieto. Mientras hacía deportes recibió una llamada en la que le solicitaban una carrera, ya que trabajaba como taxista informal.
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Tras retirarse del juego y despedirse de sus amigos, subió al vehículo a recoger a sus pasajeros para llevarlos al sector de Los Ceibos, pero nunca más regresó.
Desde entonces, su familia no tuvo paz. Lo buscaron sin descanso durante dos días, hasta que este martes 20 de mayo recibieron la noticia que jamás quisieron escuchar: Anthony fue hallado muerto, enterrado en una hacienda de palma africana.
Lo encontraron a la altura de la vía Panamericana E-36, cerca del ingreso a la ciudadela 18 de Noviembre.
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El hallazgo lo hizo un ciudadano que transitaba por la zona y notó algo sospechoso entre la maleza. De inmediato dio aviso a las autoridades.
Personal de la Policía Nacional junto con unidades especializadas de la Dinased y Criminalística se movilizaron al sitio y confirmaron que se trataba del joven reportado como desaparecido.
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El cuerpo estaba parcialmente enterrado en un improvisado hueco y cubierto con tierra. Las condiciones en las que fue encontrado hacen presumir que se trató de una ejecución y posterior intento de ocultamiento.
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Según fuentes policiales, el cadáver tenía signos de violencia, pero aún se esperan los resultados de la autopsia para determinar las causas exactas de la muerte.
Los agentes levantaron indicios en el lugar y continúan con las investigaciones para dar con los responsables del crimen. Por el momento, no se descarta ninguna hipótesis, aunque se presume que pudo haber sido víctima de una trampa tras aceptar una carrera en su modalidad de transporte informal. (I)
