Los robos en las carreteras mantienen inquietos a los transportistas. La Federación Nacional de Cooperativas de Transporte Interprovincial de Pasajeros del Ecuador (Fenacotip) es uno de los gremios que ha exteriorizado su preocupación por esta situación.
Días atrás exigió al Gobierno la aplicación de medidas de seguridad que permitan salvaguardar sus operaciones en ejes viales.
Según el gremio, los robos y extorsiones vuelven insostenible la operación de las cooperativas de transporte de pasajeros, ya que incluso ha mermado el flujo de usuarios, que en muchos casos prefieren no viajar en horario nocturno.
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Miguel Bonilla, presidente de la Fenacotip, que tiene unos 400 agremiados a nivel nacional, habló con este Diario para dar detalles de los problemas que les afectan y las rutas más complejas. Además, apunta alternativas que piden para sus unidades.
¿Qué les ha llevado a tomar estas medidas radicales anunciadas días atrás y ahora de convocar a la asamblea general?
La medida que anteriormente adoptamos no fue radical, fue una medida de llamado de atención en el momento que decidimos quedarnos quietos, decidimos no trabajar, pero viene el problema, que muy a pesar de haberlo anunciado, el Gobierno dentro de su burbuja de poder, que no sé qué está pasando, no quiere conversar con nosotros, con el pueblo que está muriendo en las vías. Hoy, me dice la dirigencia del país, ‘no podemos seguir con estas condiciones, esto de apagar motores suspendamos y radicalicemos’.
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En este tiempo, de parte de otros gremios se ha dicho que han llegado a ‘acuerdos’. Según ustedes, ¿no han sido escuchados?
No sé a qué acuerdos han llegado, porque hasta ayer (domingo) ha sido bastante ajetreado y de los otros gremios lamentan que les siguen asaltando, que les han robado camiones, les han matado choferes y me dan la razón y dicen ‘sí, tenía razón Fenacotip’, eso dejan entrever que no han llegado (a acuerdos), verbalmente pueden haber llegado a acuerdos, pero no sé a qué acuerdos han llegado.
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¿Cuáles son las principales que tienen alertas en ejes viajes?
Son asaltos todos los días, se suben a los buses, asaltan a los pasajeros, al oficial le van asaltando, le van golpeando a choferes y se bajan.
¿Como pasajeros se hacen pasar los antisociales?
Como pasajeros en el día, de noche ya es más radical el tema.
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¿Qué reportes reciben cada semana y en qué rutas sobre todo?
En todas las rutas, en lo que es la parte costa, el corredor Santo Domingo-Quevedo, Ventanas, Puebloviejo, San Juan, Babahoyo, Jujan, Tres Postes, Yaguachi, Guayaquil. De aquí para Santa Elena, de aquí de Guayaquil para Chivería, La Cadena, Jipijapa, también en Quevedo lo mismo, paso lateral de Quevedo para El Empalme, lo que es Mocache, todos los corredores de aquí a Machala, ni se diga, Río Bonito, la vía Pallatanga, lo mismo en el (km) 26. Entonces, es todos los días.
¿Por eso cuando me preguntan siempre la prensa me dice qué estadísticas tiene? Yo le digo la estadística mejor no la cuento, porque eso es crear un escenario de conmoción nacional y la gente no va a querer salir y eso nos repercute y nos pega a nosotros.
La semana anterior decían que incluso la gente no quiere viajar en la noche. ¿Qué tanto ha repercutido esta situación de seguridad en el ingreso económico?
Ahorita hay un perjuicio del 60 % al 70 % en ingresos económicos porque la gente no viaja. Y eso es lo que la gente no conoce. Dice la ley que tiene que tener el 20 % por lo menos de la capacidad del bus para que pueda operar, para que tenga para gastos operativos, pero da la casualidad de que los buses salen vacíos.
Y si uno dice yo como estoy vacío no me voy, porque es lo más racional que debería ser. El problema radica en que la Agencia Nacional de Tránsito, a través del terminal, le pide un reporte de si cumplió o no cumplió la frecuencia. Si no cumple el turno, es multa.
Trabajan a pérdida.
Exacto. Entonces, estamos obligados. ¿Qué es lo más grave? Estamos obligados a trabajar. Esa es la diferencia del transporte público, del transporte comercial.
¿Qué tanto les afectan las ‘vacunas’?
Todos, a nivel de país 100 % se ha vacunado.
¿Más o menos, cuánto tienen que entregar los buses?
Eso ya depende de cada quien, de la cantidad de buses que tiene cada operadora. Mi operadora, por ejemplo, tiene 100 buses, le dice vea, son 100 buses, me tienen que dar $ 20.000.
A una cooperativa le cobraron $ 40.000 por el año. Y ahorita, por ejemplo, ya están empezando nuevamente. El año pasado ya cobraron, ahora están este año.
¿Y ahora qué piden al Gobierno?
Que nos dé seguridad. Ellos son los técnicos.
Yo como ciudadano puedo pedir seguridad. ¿Cómo lo van a hacer? Eso ya depende del Gobierno, porque ellos son los técnicos, tienen Policía, tienen Ejército, tienen Marina, tienen todo y el dinero.
¿Qué tan compleja se ha vuelto la situación este último año?
Es un problema social que no le deseo a nadie... tengo un caso, dirigentes que están escondidos porque no pueden pagar vacunas, sus carros escondidos porque no pueden pagar vacunas, que les han baleado las casas, quién puede trabajar en esas condiciones. Por eso tengo este temor de que los choferes nos digan ‘ya no vamos a trabajar, trabajen ustedes’; entonces, qué hacemos. Pedimos que haya una solución integral en el tema de seguridad.
Poner resguardos, ¿eso es suficiente?
No, es insuficiente, eso es momentáneo. Si a usted le dicen que a su casa le van a buscar para meterle preso, qué hace, se va de la casa, lo mismo hace el delincuente. Es un tema social que tenemos que trabajarlo, con un proyecto integral de seguridad, rastreo, monitoreo, conectividad, recurso para la Policía y que pueda actuar, puntos de control en carreteras. Si tiene punto cada 10 kilómetros por patrulleros y policías, ¿quién se atreve? Esas cosas pedimos. (I)
