Luego de quince días de su desaparición, el cuerpo de la pequeña Dana Ramos fue hallado en el interior de la vivienda de sus abuelos paternos, en el barrio El Porvenir, en el sur de Riobamba.
Alrededor de las 20:00, unidades policiales se movilizaron al sitio al recibir la alerta. En ese mismo barrio se había dado el reporte de la desaparición de la menor, quien había sido vista por última vez cuando salió a comprar en una tienda el 1 de febrero anterior. Este caso, que conmocionó a la ciudadanía, motivó la activación de distintas entidades de socorro y emergencia a inicios de mes.
Al barrio, esta noche, acudió personal de la Fiscalía, delegados de la Policía Judicial de Chimborazo, de la Dirección de Muertes Violentas de la Policía (Dinased), además del gobernador de Chimborazo, Rodrigo Cáceres.
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“No existen palabras. Nos encontramos consternados ante este lamentable hecho, un hecho que enluta a la provincia, un hecho repudiable. Las personas causantes de este hecho deberían ser castigadas con el máximo rigor de la ley”, dijo el gobernador de la provincia.
Entre las primeras diligencias, unidades de Criminalística acudieron para levantar evidencias y vestigios que permitan esclarecer las circunstancias del hecho.
A las 21:20, personal del Grupo de Operaciones Especiales (GOE) acudió para colaborar en la extracción del cuerpo. A su vez, la Fiscalía inició las indagaciones para esclarecer las motivaciones del hecho y los responsables.
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“Están en investigación. No podría adelantar esos datos”, dijo el gobernador sobre el sitio del hallazgo del cuerpo de la menor.
Pasadas las 22:30, la Fiscalía confirmó que la menor fue encontrada en la cisterna de ese predio.
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El caso de Dana sería la primera muerte violenta en la provincia de Chimborazo, agregó el funcionario.
Entre los vecinos de la zona lamentaron el desenlace de la menor. Ángel Monge, morador del sector, recordó que este caso sorprende la tranquilidad del barrio, que jamás había sabido de un caso de esta magnitud.
En este caso, el padre de la menor y una prima son procesados por su presunta participación en el delito de desaparición involuntaria. El hombre, que además es policía, tiene prisión preventiva, mientras que la mujer cumple arresto domiciliario. (I)
