El Frente de Pensionistas del Issfa (Instituto de Seguridad Social de las Fuerzas Armadas) y Defensa de FF.AA. ha emitido un boletín de prensa en el cual da a conocer que ha interpuesto un recurso de amparo ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) por “los abusos, agresiones, constantes insultos, intentos de desinstitucionalizar, dividir y debilitar a las Fuerzas Armadas” y por “la sistemática violación de los derechos humanos de todos los ecuatorianos consagrados en la Constitución y para salvaguardar la seguridad nacional”. Es un acto más dentro de un conflicto con el Ejecutivo que, según quienes representan al Gobierno, ha surgido porque los militares sienten que se irrespetan sus privilegios, cuando se trata –según dicen– de buscar equidad entre la tropa y los oficiales, por lo cual el presidente llamó a la tropa a rebelarse.

Es un acto más, pero no es un acto cualquiera, el conflicto ahora ha trascendido más allá de la frontera y deja claro que los denunciantes no son las únicas víctimas del irrespeto a los derechos humanos y a la Constitución, los que no son títulos que honran al país, y demuestran que dentro de él no se confía en encontrar justicia. (O)