Desde el viernes se realizan actividades por el Día Internacional de la Erradicación de la Violencia Contra la Mujer, que se conmemora cada 25 de noviembre.
En Guayaquil, el Centro Ecuatoriano de Promoción y Acción por la Mujer (Cepam), que contabiliza 572 víctimas de femicidio en cuatro años, recreó un cementerio con lápidas violetas. Este color simboliza la lucha contra la violencia hacia la mujer. En Quito, ayer, varios colectivos marcharon en la tercera edición de “Vivas Nos Queremos” en rechazo a las diferentes formas de violencia hacia mujeres y niñas, como el incesto.
La reproducción de hábitos en el hogar y en ambientes externos relacionados con asignación de roles por género abona a formar conductas machistas, que redundan en violencia. Según cifras del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INEC), “2 de cada 5 mujeres en Ecuador han sufrido violencia física, (y) 1 de cada 2 mujeres han sufrido violencia psicológica (2018)”, por lo que es necesario hacer mayor conciencia al respecto.
Mientras se elabora el reglamento para aplicar la Ley Orgánica Integral para la Prevención y Erradicación de la violencia de género, publicada en el Registro Oficial el 5 de febrero del 2018, actuemos desde nuestro entorno para detectar los rasgos de violencia, hacerlos notar y rechazarlos. (O)