Por: Paola Andrade Arellano *

Con una rapidez que supera toda comprensión, nos vemos protagonizando una película de ciencia ficción y nos enclaustramos en nuestras casas por el miedo a contagiarnos de COVID-19, y porque las autoridades prescriben el aislamiento social como el tratamiento más eficaz para protegernos. ¿Qué tal si te dijera que existen millones de personas que llevan su vida entera aislados, a quienes esta medida extrema podría afectarles gravemente y conducirles a un desastroso final? ¿Qué tal si te dijera que hay miles de niñas y niños infectados de un virus igualmente invisible y letal? Me refiero a las víctimas de abuso sexual intrafamiliar. Un virus social que mató mi infancia y que ataca a 1 de cada 4 niñas en Ecuador y a 1 de cada 6 niños en el mundo. En nuestro país viven cerca de seis millones de niños, niñas y adolescentes de 0 a 17 años, lo que corresponde al 35% de la población total (INEC, 2017). Los niños y niñas de 5 a 11 años son los más numerosos y representan el 39% del total. Nuestra infancia está encerrada en casa y necesita de los adultos para estar segura.

Veo el terror en los ojos de mi esposo al ponerse su equipo de protección para salir al supermercado dos veces por semana. ¿Qué tal si te dijera que hay millones de personas que llevan años, algunos su vida entera, sintiendo el mismo miedo que tú sientes ahora, solamente que no por salir de casa, sino por regresar a ella? Soy una sobreviviente de abuso sexual intrafamiliar desde antes de los 5 años y mi agresor usó la violencia verbal y psicológica para aterrorizarme y silenciarme por años. Esto pasó a vista y paciencia de mi madre. Si ella hubiera reconocido las conductas abusivas, me hubiese educado en la autoprotección y tomado medidas inmediatas, me habría librado de años de abuso. Por eso es importante que termines de leerme, y conozcas las herramientas disponibles para que tus hijos y otras niñas, niños y adolescentes a los que amas estén #SegurosEnCasa en medio de la cuarentena.

El abuso sexual a la infancia sucede en todos los países y ataca a niños de todas las razas y clases sociales. Sí, pasa en las “mejores familias” y podría pasar en la tuya, por eso es importante informarte. El 93 % de las víctimas menores de 18 años conocen a su agresor y los lugares donde más frecuentemente se comete este delito es el dormitorio del niño o niña y el de su abusador. Esto es lo desconcertante: está comprobado que las situaciones de estrés llevan a los agresores sexuales a intensificar el abuso; además, los agresores ejercen su poder manipulando y amenazando para someter a sus víctimas. Más del 80 % de estos abusos ocurren cuando la víctima está aislada, sin supervisión, con su agresor. Otro fenómeno preocupante del encierro es que nuestros hijos son más vulnerables a caer en manos de los depredadores en línea, quienes hacen de los videojuegos y chats su terreno de caza. La buena noticia es que existen herramientas para protegerlos. Usemos este tiempo libre para convertirnos en adultos protectores.

La organización que presido, Ecuador Dice No Más, lanzará el 1 de abril, mes internacional de la prevención del abuso sexual contra la infancia, la adaptación para aprender desde casa, de su programa gratuito Misión Prevención con apoyo del Municipio de Guayaquil, a través de la cuenta @ecuadordicenomas en Facebook e Instagram y @ecdicenomas en Twitter. Este programa brindará herramientas para:

-Enseñarte a educar a niñas y niños de 3 a 12 años, en la autoprotección.

-Aprender a minimizar riesgos de abuso en casa.

-Prevenir que nuestros hijos sean víctimas de ciberpedofilia.

-Webinars gratuitos para capacitar sobre estos temas.

-Difundir herramientas de orientación, atención psicosocial y atención jurídica implementados por medios digitales, telefónica y virtuales, gracias a la alianza con el Municipio de Guayaquil.

-Socializar sobre nuevos protocolos y rutas de acceso a la justicia en casos de vulneración, que están implementando organismos internacionales como Unicef en conjunto con el Gobierno Nacional y la sociedad civil, debido a la emergencia.

Las niñas y niños no pueden defenderse solos. Yo hubiese dado mi vida entera por tener una persona dispuesta a ayudarme. ¿Qué tal si mantenerlos #SegurosEnCasa se convierte en tu misión? (O)

* Directora ejecutiva de la fundación Ecuador Dice No Más