El jueves pasado en la noche, uno de los grupos de ciclismo de la ciudad que suele realizar rutas nocturnas, teníamos planificado salir del sur hasta el centro, para sumarnos con más compañeros de pedales y avanzar hasta el mall Plaza Lagos, en La Puntilla; para luego retornar a Guayaquil, pero fuimos impedidos de seguir avanzando por parte de un patrullero de la Agencia Nacional de Tránsito, a la altura de una gasolinera, cerca del centro comercial Village Plaza.
El oficial a cargo de la unidad se acercó a nosotros y nos dijo que no teníamos autorización para hacer ese tipo de recorrido sin un permiso previo. ¿Permiso?, ¿en qué parte de la ley se encuentra la prohibición de circulación por vías o calles a los ciclistas?, y la forma en la que se comportó, vejó una actividad deportiva realizada al aire libre con las respectivas medidas de bioseguridad (mascarillas, guantes, lentes, etc.), sumada nuestra seguridad individual como llevar cascos, luces, reflectivos, y que solo buscaba su propio espacio en la movilidad urbana.
Esa noche fuimos expulsados del sector de La Puntilla sin un argumento amparado en las leyes de tránsito, o ante el panorama actual, en alguna prohibición del Estado de excepción que restrinja la circulación a los ciclistas, tomando en cuenta que Samborondón se encuentra en ‘semáforo amarillo’ en la pandemia.
Ahora que se está hablando de ciudades más integradas con ciclovías se nos prohibió pedalear. Es verdad que tenemos un virus que está poniendo en jaque al planeta entero, también estamos viendo cómo el mundo está adaptando sus arterias viales al uso de la bicicleta.
Es verdad que hemos perdidos amigos ciclistas por el COVID-19, pero también han sido muchos, muchísimos más, los ciclistas que perdemos año a año en las calles por no contar con infraestructuras adecuadas y por irresponsables conductores de vehículos motorizados que no respetan el metro y medio de distancia.
El distanciamiento de vehículos, nosotros los que practicamos ciclismo, lo venimos pidiendo mucho antes de la pandemia de coronavirus. (O)
Xavier Paúl Lituma Echeverría, diseñador gráfico, Guayaquil