Deseando dejar un granito de arena más, en esta sociedad y una marca en el mundo en la lucha contra la corrupción y sobornos en las instituciones educativas del país, me gustaría indicar un mensaje que me llegó cuando estaba en la primaria. El colegio en el que estudiaba nos llevó a un conversatorio sobre corrupción, el mensaje me marcó mucho y cuando ejercí mi carrera docente lo transmitía a mis estudiantes y lo practicaba en mi carrera pedagógica. El mensaje es: “La corrupción está en todas partes, pero ustedes pueden cambiar eso si ponen su granito de arena. Recuerden, si copian o se dejan copiar en un examen están cometiendo corrupción; si copian un deber, cometen fraude y es corrupción; si sobornan a un profesor, también lo hacen; si toman algo que no es suyo o manipulan notas, de igual manera lo hacen...”; este mensaje lo transmito en esta carta y de igual manera lo transmitía a mis estudiantes al inicio del año escolar o cuando alguno cometía una falta de esas.
Educación financiera: el sueño
Por motivos de corrupción en las instituciones educativas, como lo comenté en mi carta anterior ‘Complot, envidia y monopolio’, donde me despidieron por ser honesto y no querer maquillar unas calificaciones de dos estudiantes que no estudiaron o no se interesaron en la materia, no me dan la oportunidad de seguir laborando; también por el complot que hay en los colegios y porque el país no está preparado para personas neurodivergentes como yo.
Gimnasios, atención e inclusión
Otro asunto que quiero indicar en esta carta es que muchos maestros, como dice mi título, son buenos pedagogos y no reciben cariños, es decir, sobornos, pero otros sí lo hacen y hasta por hacerlo, piden regalos indecentes, abusando de su autoridad y perjudicando la integridad de otros. Tal es el caso de unos docentes de una institución del norte de la ciudad que tocaban de manera indebida a estudiantes y mi deber como docente fue denunciar ese acto de corrupción a la inspectora general, la cual recalco también denunció ese acto de corrupción y los directivos la despidieron.
Publicidad
Basta ya de complots hacia personas buenas, honestas y trabajadoras, dejen la difamación y abusos de autoridad, protejamos a nuestros niños y buenos docentes.
El éxito o el fracaso son nuestros
Por favor señora ministra de Educación y presidente Daniel Noboa limpien los distritos e instituciones del país. Espero una acogida a mi carta y actúen para que no sucedan más casos de deshonestidad y abusos de autoridad como lo han echo en contra de mí. (O)
Joaquim Alfredo Barragán Rovira, docente, Guayaquil
