El loro es un ave endémica en nuestro querido Ecuador, la naturaleza le dotó de cuerdas vocales y esto hace que repita sonidos y palabras que escucha, pero no razona; no sabe lo que dice, pero lo dice. Asimismo hay gentes que repiten lo que oyen sin saber por qué lo dicen.

Este preámbulo es referente a un pequeño grupo de gentes que hace correr voces de que un presidente de la República no debería ser un “simple bachiller”, sino que debe tener “preparación universitaria, con grados y posgrados”. ¡Cómo me dan pena aquellos que no conocen el artículo 142 de la Constitución vigente en el Ecuador!, no conocen de tantos mandatarios relevantes que han tenido el Ecuador y el mundo, que sin títulos rimbombantes han sido honestos y progresistas, exitosos; en nuestra patria, por ejemplo, el general Eloy Alfaro Delgado, sin títulos universitarios puso un hito en la historia, líder de la revolución liberal ecuatoriana, hizo el ferrocarril transandino del Ecuador; en Argentina, el político, escritor, docente, periodista, militar y estadista Faustino Domingo Sarmiento, uno de los mejores mandatarios de ese país; en Estados Unidos, Abraham Lincoln, político, abogado, decimosexto presidente; todos ellos fueron autodidactas y con una gran visión pragmática del sentido común de las necesidades prioritarias de sus pueblos. No como otritos kikuyos (pasto para ganado) que han dilapidado los recursos con camarillas, malversaron los sagrados dineros del pueblo ecuatoriano. (O)

César Rubén Amadeo Albear, Milagro