Nos ha causado una gran conmoción el asesinato de la ingeniera Nathaly López Borja (directora administrativa del hospital Teodoro Maldonado Carbo del IESS, Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social), profesional brillante y poseedora de muchas virtudes. Una persona que aportaba mucho bien a nuestra comunidad en las distintas áreas donde se desempeñaba. Quería transformar un hospital, pero mafias relacionadas con su muerte no la dejaron. Siempre se la recordará, por su sonrisa sincera y su laboriosidad.

Esperamos que se haga justicia y que caiga todo el peso de la ley sobre los autores materiales e intelectuales de este violento homicidio. ¡Paz en su tumba! (O)

Mario Monteverde Rodríguez, doctor en Medicina, Guayaquil