Qué pensamientos, ideas pobres, crueles, monstruosas, no tienen idea de lo que es la vida. Los que crean y apoyan las leyes que permiten el aborto para matar a un niño vivo al minuto de haber sido gestado, o a los 2 días, 2 semanas, 12 semanas, 28 semanas de concebido, promocionan crímenes.
Dichas personas carentes de piedad dicen que no hay vida, lo que le arrancan a la embarazada del cuerpo es un saquillo de piel, coágulos, sangre, nada más. Ese “saquillo de piel y sangre” o “producto” como dicen de una manera inhumana, es un ser vivo porque tiene el espíritu que Dios le dio. Los proaborto no creen, dicen que el aborto soluciona un embarazo no deseado, más aún un embarazo por motivo de una violación. Es decir, ¿matar al bebé borra la violación o el acto carnal que enfrentó la mujer? ¿Por qué no castigan al violador? ¿Por qué solo dan ley de muerte al bebé que es el más indefenso en el problema? Los que crean leyes, apoyan, o no mueven un dedo para repeler el aborto, cuando agonicen, ¿morirán en paz, sentirán remordimiento? Cuando ven una foto suya de niño, o de sus hijos, nietos, sobrinos, no piensan que esos que ahora viven pudieron estar en la misma sentencia de los bebés abortados. (O)
Ismael Chóez V., Guayaquil