El fanatismo no puede convertir países algunos, en cómplices de la corrupción y el cinismo.

Alertas dadas por el periodismo deben ser tomadas en cuenta por quienes ostentan poder, porque si existirían funcionarios que a las espaldas cometieran ciertos ‘actos’, deben investigarlos.

En programas de televisión, en los medios, se han encendido alarmas para advertir a gobiernos que se les estarían metiendo por la tranquera, viejas ‘prácticas’.

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Países escandalizados por denuncias de actos de corrupción no pueden minimizarlos, y si habrían presuntas evidencias de esto deberían investigarse, indagarse, actuar de oficio.

Comisiones anticorrupción, Poder Legislativo, Función Ejecutiva, etc., deberían participar, realizar inspecciones, etc. No podrían demostrar indiferencias y mutis...

Ciudadanías se quejan de la falta de capitales en sus mismos países para invertir en la educación, la salud, la seguridad social, la vivienda, el transporte, crear fuentes de empleo, emprendimientos; proveer de medicinas, suministros y equipos a los hospitales, casas de salud; adquirir armas y equipos de seguridad para la policía, ejército, etc.

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Por el bien de dichos países, por los verdaderos baños de la verdad por el que tanto luchamos los seres humanos, las familias en el Ecuador y la América Latina, los gobiernos de turno tienen que ordenar limpiezas completas de empresas y de instituciones públicas donde no existan personas capaces y honestas que bien puedan administrar de formas transparentes, acompañadas de veedurías ciudadanas, en especial cuando dichas instituciones de los Estados están siendo cuestionadas por la corrupción existente.

Estamos aún a tiempo de evitar que las ‘pezuñas’ de clases politiqueras perjudiquen pueblos. (O)

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Édison Gelacio Mora Mora, Guayaquil