Hay funcionarios’, políticos, de libre remoción, que ‘congelan’ las funciones de servidores públicos con nombramiento, en una figura de cuasi despido intempestivo. ¡Cuánta capacidad, experiencia y recurso se desperdician porque estos malos elementos que abusan de su transitorio poder actúan de manera discrecional con quien no es de su agrado por haber servido –más aún si fue en una posición directiva– a otro gobierno; lo que podría tipificarse como ‘delito de odio’ contra quienes por años se han formado, capacitado y servido al país! ¿Qué dicen la Contraloría de la Nación y el Ministerio de Trabajo al respecto?

En la Epmmop de Quito (Empresa Pública Metropolitana de Movilidad y Obras Públicas) hay, en contraposición, un buen ejemplo de un exservidor de carrera, que ahora gerencia y conoce las normas, los procesos, lidera a su gente para una eficiente rehabilitación vial e iluminación de parques en la ciudad capital del Ecuador y, además, con sensibilidad ha tramitado las jubilaciones que habían estado –lamentablemente– pendientes, para varios de sus excompañeros. (O)

Diego Fabián Valdivieso Anda, economista, Quito