Todo joven ecuatoriano sueña con tener un trabajo estable, un hogar en armonía, una casa propia y un carro. Sin embargo, el primer paso es visualizar, luego viene tomar acción y alinear sus objetivos, planificar y alejarse de las distracciones, fiestas y vicios, que lo único que logran es aplazar la llegada a la meta deseada.
¡Educación Financiera debe ser materia obligatoria!
Teniendo en cuenta que de la juventud a la vejez es solo un pestañeo para la historia de un país, nace la importancia de que la educación financiera vaya acompañada de la disciplina financiera. Para lo mencionado se necesita tener una lista de prioridades en la vida, no de gustos superficiales o de aparentar ante la sociedad ser una persona exitosa y adinerada, basándose en cupos extralimitados de tarjetas de crédito o peor aún delinquir para no perder el estatus y perder hasta la vida por andar en malos pasos.
Se deben tener los pies sobre la tierra para no perder el norte de nuestras vidas y alcanzar nuestros objetivos, a mediano y largo plazo, pero el rumbo debe estar trazado y documentado para poder materializar los logros que una vez soñamos. Un anhelo material, como una casa, sin planificación alguna es solo un deseo superfluo al terminar con 60 años y vivir arrimado o peor aún alquilando. Por eso es importante vivir el presente y comenzar a actuar con lo que tienes aquí y ahora. Somos los arquitectos de nuestro propio destino y no esperemos que, al cambiar un gobierno de turno de cualquier país, las cosas mejoren.
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Educación financiera es importante en los niños
Debemos tener en claro que las macrofinanzas no resuelven los problemas de las microfinanzas o finanzas personales. Si tienes bajos recursos, con mayor razón debes tener una estricta planificación familiar, en otras palabras, si no tienes dinero para comprar un preservativo, se te hará durísimo comprar leche y pañales. (O)
Gunnar Lundh Iturralde, periodista, Guayaquil
