Hace pocos días la Alcaldía de Milagro, con el título ‘Ciudades del futuro’, inició una especie de socialización del denominado Portafolio de Programas, Proyectos y Planes, resultado de una actualización integral del Plan de Desarrollo y Ordenamiento Territorial y Plan de Uso y Gestión del Suelo del cantón, el cual considera cuatro ejes que en conjunto constituyen 62 proyectos y 78 planes operativos a ser implementados en los próximos 16 años, para una planificación urbana de 40 años. Sin duda alguna, se trata de un proyecto ambicioso que requiere de grandes recursos económicos que no se detallan en ninguno de los documentos publicados en la página web de la Alcaldía.
Además, me llama particularmente la atención que no se mencione por ningún lado la necesidad imperiosa de implementar el Proyecto Integral de Control de Inundaciones del cantón Milagro y su sector, identificado desde fines del siglo pasado y que ha tenido diferentes etapas en su estudio luego de haberse identificado problemas hidráulico–fluviales en la cuenca del río Milagro, que provocan año a año inundaciones en la ciudad y su sector rural con los consabidos problemas que se derivan del fenómeno natural mencionado. Los documentos técnicos de este proyecto duermen desde el 2009 en algunas de las oficinas de Senagua o de la Empresa Pública del Agua, EPA, sin que nadie sea capaz de impulsarlo. En este contexto, el cantón Milagro no puede ni debe impulsar un plan de desarrollo y ordenamiento territorial si es que no se prioriza el control de inundaciones, que posibilite un desarrollo ordenado de la ciudad, al minimizar las inundaciones provocadas por los ríos y permita un drenaje eficiente del agua que cae sobre el área controlada.
Dicho esto, solo basta entender que la ciudad de Milagro se asienta sobre una gran depresión que la hace más vulnerable a las inundaciones como las ocurridas durante el periodo invernal del presente año, cuyas consecuencias son conocidas y sufridas por la población y documentadas por los medios de comunicación. Es evidente que un proyecto de tal envergadura sale del ámbito directo del gobierno local, sin embargo, puede liderar un pedido de solución al problema con la corresponsabilidad de los gobiernos provincial y nacional, tal cual en su oportunidad, se realizó el proyecto de control de inundaciones de los ríos Bulubulu y Chimbo, que posibilitaron un desarrollo sostenible del cantón El Triunfo y del sector agrícola donde se asientan, entre otros, los tres ingenios más importantes del país.
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Es imperioso impulsar el proyecto de control de inundaciones del cantón Milagro y su sector, si es que verdaderamente estamos interesados en el desarrollo sostenible y sustentable de uno de los cantones más poblados de la provincia del Guayas que, además, cuenta con un enorme potencial agrícola. (O)
Jacinto Rivero Solórzano, ingeniero civil, Guayaquil