Mosquito de la variedad 'Aedes aegytpi', el cual transmite el virus del zika, dengue y chikungunya. EFE/ Foto: ESTEBAN BIBA ESTEBAN BIBA


El dengue en todas sus formas clínicas de presentación clásico y hemorrágico es un importante problema de salud pública en América y actualmente más complejo por la aparición en años recientes, de brotes de chikungunya y zika, y dos arbovirus transmitidos por el mosquito Aedes aegypti.

Muchos brotes de enfermedades infecciosas emergentes tienen lugar después de alteraciones ambientales como grandes inundaciones, incremento de lluvias, de sequías; huracanes, tsunamis. Se espera que con el fenómeno de El Niño producido por el calentamiento anormal de las aguas oceánicas superficiales que originan cambios climáticos, por ejemplo lluvias intensas, como ocurrió en la provincia de Esmeraldas; aumenten las enfermedades transmitidas por vectores (mosquito): dengue, chikungunya y zika.

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Los arbovirus son virus transmitidos por artrópodos, entre los que se destacan los insectos, como los mosquitos; la mayoría producen zoonosis o infecciones que afectan a las personas y otros vertebrados.

El paciente con infección secundaria o reinfección por un serotipo heterólogo del virus dengue, presenta más riesgo de desarrollar dengue hemorrágico que el enfermo que sufre una primoinfección.

El riesgo del fenómeno de El Niño en Ecuador, es motivo para la aparición de nuevas epidemias o brotes de dengue por la presencia del mosquito Aedes aegypti, por las lluvias intensas. Las futuras epidemias serían más graves con características hemorrágicas en pacientes previamente expuestos a infecciones por dengue clásico en el pasado.

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Prevención y control de dengue: eliminar criaderos de mosquitos, huevos, larvas, con abate o insecticida antilarvario y malatión de 75 %, fumigar áreas; usar en la piel expuesta repelente con dietiltoluamida (DEET), usar ropa protectora, toldos. (O)

Jaime Benites Solís, doctor en Medicina, Samborondón