Hace cuatro años votamos con los ojos vendados a nuevos candidatos jóvenes y guapos. Sabían inglés y traían un currículum excelente. En la actualidad, los que no se han autodestruido por su mediocridad levitan entre la mentira y el cambio de opinión.

El día de las elecciones generales (domingo 23 de julio de 2023, en España), quien vote lo hará sabiendo quién es cada candidato, conociendo su catadura moral o el bagaje de su gestión de la realidad, sin máscaras. Con nuestro voto nos decantaremos hacia la libertad de todos o el egoísmo de algunos. Entre la mentira, la maldad, la manipulación del iluminado o la gestión de la experiencia y la excelencia. Quizá debiéramos elegir responsables más sabios y éticos. Las almas de plástico son carcasas vacías con el solo contenido de la ambición y el ego. Votemos desde la realidad con sentido común. (O)

Pablo Fuentes Cid, Valladolid, España