El próximo 20 de agosto, el Ecuador irá a las urnas para elegir nuevo presidente que gobernará lo que resta de este periodo. Vemos nuevos rostros políticos que desean ocupar la Presidencia.

La decisión del mandatario Guillermo Lasso de no volver a postularse para aspirar a la Presidencia de la República, a mi criterio, es acertada; sin embargo, analicemos el porqué de la decisión: porque sabe que no iba a obtener los votos necesarios para ocupar otra vez la Presidencia, y esto da a entender que no ha hecho un buen gobierno, no cumplió con las expectativas de los ecuatorianos. Queda en deuda con los ecuatorianos. Sus planes estratégicos en materia de salud, seguridad, educación, inversiones, etc., quedan simplemente en palabras, no en hechos. Lo único que ha podido lograr es el exitoso y reconocido plan de vacunación por el COVID–19, pero están pendientes temas sumamente importantes, económicos y, sobre todo, de seguridad para nuestro país. Hubo 15 estados de excepción desde mayo de 2021; no sirvieron mucho, porque los crímenes siguen en alza. (O)

Carlos Andrés Nieto Aguilera, abogado, Guayaquil