El competitivo mundo de hoy conlleva a que los jóvenes y futuros profesionales cuenten con competencias que les permitan adaptarse al mismo y puedan desenvolverse en un ambiente tan cambiante y de importantes retos en diferentes ámbitos. Por lo que es ineludible que existan características que deban estar presentes, tales como pensamiento crítico y resolución de problemas; liderazgo y trabajo en equipo; adaptarse ágilmente al medio en que se desenvuelven; iniciativa y capacidad de emprender; comunicación oral y escrita en forma clara y efectiva; manejo de herramientas y medios tecnológicos; aprendizaje de un segundo idioma; y experiencia internacional y multiculturalidad, entre otros; para ello, es fundamental un currículo flexible que no solo garantice la obtención de un aprendizaje base, sino también que los jóvenes incorporen los conocimientos que consideren pertinentes para mejorar su posicionamiento en el contexto laboral.

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Los futuros profesionales deben ser globales, que entiendan que las fronteras no son más que límites mentales que las personas se establecen. Las conexiones personales y profesionales que realicen ayudarán a que generen una importante red de contactos que será fundamental para su futuro éxito personal y profesional. Las instituciones de educación superior deben crear oportunidades y experiencias a sus estudiantes porque las mismas serán determinantes para su crecimiento y desarrollo en todos los aspectos. De ahí que el sistema educativo debe ser sólido, articulado y atento a los cambios mundiales, que sepa enfrentar los retos presentes y futuros pensando en un beneficio mayor como es el desarrollo de personas en un ámbito de libertad, promoviendo valores que permitan edificar una nación, donde el pensamiento crítico los lleve a analizar y decidir conscientemente los oportunidades que se presentan, y donde cada actor conozca claramente sus funciones.

La falta de cultura y el progreso del Ecuador

La educación siempre será fundamental para salir adelante, de ahí que la educación técnica y tecnológica jugará un rol fundamental pues provee alternativas de estudios de corta duración, que atienden necesidades puntuales de las organizaciones, de rápida inserción laboral, entre otros beneficios. Cabe señalar que una sociedad requiere de profesionales en todos los niveles, de ahí que el título de nivel técnico y tecnológico da paso a un mejor posicionamiento en los diversos sectores productivos. (O)

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Jorge Calderón Salazar, analista económico, Guayaquil