El libro de Caracterización estratigráfica de los suelos de Guayaquil indica claramente la calidad del suelo subyacente y la posibilidad o no de asentamientos. En la página 17 del mencionado libro, la calle 9 de Octubre y Los Ríos se ve con claridad 50 centímetros de relleno, seguido de 6 metros de arcilla blanda y luego 6,5 metros de turba que es el suelo más blando, resistencia 0. Luego hasta los 19 metros aparece arcilla de mediana consistencia, seguida de limos de mediana compacidad.
No sé exactamente cómo se diseñó la cimentación, pero es evidente que no se consideró el estudio de suelo. Posiblemente la turba haya recibido parte de la carga del edificio y si no resiste nada es obvio su asentamiento.
No debemos esperar que pasen desgracias, que se pueda derrumbar el edificio. Hay que diseñar su derrumbe poco a poco, tal vez apuntalándolo del lado que ya está inclinado. Pero hacerlo ya.
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Edificio Fantasía, en el centro de Guayaquil, será apuntalado desde este fin de semana
Hay muchos casos en Guayaquil, unos ya se han eliminado, otros existen aunque no de tantos pisos, pero igual son altamente peligrosos. Las universidades debemos hacer hincapié en la formación correcta de los futuros ingenieros responsables. (O)
Carmen Terreros de Varela, ingeniera civil, Guayaquil
