Respetuosamente le escribo como usuario frecuente (4 veces al día) de esta cuestionada obra. No llego a comprender qué pasó por la mente del ingeniero vial que a usted la asesoró para ejecutar este proyecto. Quién calculó las miles de horas-hombre que se pierden durante todo el día en embotellamientos, que en horas pico llegan a 3 km en dirección a Samborondón y a 2 km en dirección a Salitre. Quién calculó el costo adicional que representa el combustible y frenos que se utilizan al detener y continuar múltiples veces más de 1.500 vehículos, en su mayoría pesados y extrapesados que llegan desde el P.A.N. Ante tanto perjuicio, debe haber algún beneficio, pero no logro ver más que el de un nuevo centro comercial al que antes se ingresaba solo llegando a La Aurora y retornando. Pero el desequilibrio es muy grande.

En horas no pico se puede permitir volver a utilizar este redondel, reubicando las barreras.

Sugerencia 1: Prohíba la utilización de este redondel durante las horas pico, o sea de 7 a 11 de la mañana y de 14 a 18 en la tarde, utilizando barreras o barriles de plástico, como muchas veces usa la autoridad de tránsito para desviar el flujo circulatorio. De paso le da un poco de descanso a los 10 agentes de tránsito que están en el sitio permanentemente, incluso desde la Y de Salitre-Samborondón, aunque su labor resulta insuficiente. Sugerencia 2: Rectifique nuevamente los carriles de circulación volviéndolos rectos y de paso elimina ese círculo de tierra que quedó allí, sin ningún valor paisajístico. En horas no pico se puede permitir volver a utilizar este redondel, reubicando las barreras.

Si esta obra se hizo con motivos preelectorales, salió mal. Si esto no se corrige, miles de familias del sector se lo recordarán en las próximas elecciones. En cambio, si toma en cuenta estas consideraciones, seguramente volverá a contar con el apoyo de todas ellas, en agradecimiento a esta y a todas las demás obras que desde la Prefectura ejecuta. (O)

Publicidad

Darío Real, Guayaquil