En Santa Elena de pronto todo es magia en su costa antes de que la tarde atrape sus rincones de colores y el astro rey deje de brillar.

Las garzas danzan en la arena, pescadores en barcos y lanchas salen a faenas, para volver en la mañana. Las gaviotas vuelan bajo, los pelícanos se posan en la proa de barcos abandonados, un albatros llega perdido. El muelle, malecón y las escolleras de La Libertad se tornan festivos. La playa cobra un brillo especial al atardecer. Los perfiles de los balnearios se visten de gala ante el abrazo del sol, en su cénit.

Llega la avanzada tarde y el sol encendido empieza a caer cubriendo el tul azul del mar, en una alfombra de colores, donde priman los colores naranja y el rosado en sus tonos pasteles. El sol cual ostia divina y fuente de vida brilla, maravillosamente danzando airoso, dejando un aroma de brisa marina para posarse lentamente en el horizonte cubriendo de magia cada rincón de la playa. Donde la arena toma diferentes matices, ante los rayos del astro rey que se apresta a descansar. En su cuna el horizonte de su misterioso firmamento.

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Los ocasos que presentan los atardeceres de Santa Elena son de hechizos mágicos que atraen a nativos y turistas que no dudan en apostarse en sus playas, observando este espectáculo que es otro motivo de esparcimiento para quienes visitan la provincia.

Llegar a la playa, caminar por sus costas, apostarse en malecones y cerros de balcones marinos son instantes únicos que permiten renovar el espíritu, calmar la ansiedad y soñar despiertos.

Observar el ocaso es soñar sumergirse en un telón de colores que solo Natura brinda.

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La provincia Santa Elena es el remanso preferido para observar el ocaso en las tardes, el paisaje es único y diferente desde las playas de Chanduy, Anconcito, Mar Bravo, Salinas Punta Carnero, Santa Rosa, La Libertad, Chulluype, Ballenita, Punta Blanca, Barandúa y Centinela, San Pablo, Monteverde, Palmar, Ayangue, Libertador Bolívar, Cadeate, Manglaralto, Olón, Montañita, la entrada Curia, la Rinconada, San José. Son balnearios mágicos apostados en la playa que se visten de colores ante la caída del sol brindando matices diferentes.

Venga a la costa de Santa Elena, visite sus balnearios, aquí las tardes serán eternas para disfrutar del bendito ocaso del astro rey. (O)

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Evelio Patricio Reyes Tipán, Santa Elena