Después de muchos años de funcionamiento y respetabilidad, aunque sin descartar las consabidas coimas a los agentes de tránsito, la Comisión de Tránsito del Guayas (CTG) pasó a manos de la Municipalidad de Guayaquil, que hoy como Autoridad de Tránsito Municipal (ATM) es un caos, en una urbe moderna con más de dos millones de habitantes.

¿Considera que la implementación de radares aporta a la seguridad vial y al control de velocidad en las calles del Ecuador? (O)

Comencemos por el tránsito vehicular, que es catastrófico en todos los sectores. Es un desoden difícil de descifrar por quienes conducen toda clase de vehículos, desde livianos hasta pesados. En menos de tres meses se ha designado a jefes y superiores con el rango de generales, con insignias y condecoraciones como las ganadas por militares de las guerras mundiales.

Nadie respeta, ni de día, y peor de noche, los semáforos, y los agentes de tránsito han sido reemplazados por cámaras que no dan ninguna garantía de control y efectividad. Los motociclistas son un terror manejando, inclusive en contravía o sobre aceras y parterres centrales. Y la famosa Aerovía, que se bambolea en el aire, al cruzar el río Guayas, transportando en sus cubículos pasajeros fantasmas, entre Durán y Guayaquil.

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Las batidas y la corrupción

La Metrovía es un carrusel salido de las películas de terror, donde los ciudadanos de los barrios marginales son los más afectados, así como los estudiantes ahora en periodo de clases. De la mayoría de transportes sin servicio de aire acondicionado, los usuarios deben salir presurosos del endemoniado encierro, donde deben soportar a los acosadores y carteristas que los asaltan a toda hora del día, con choferes que creen que transportan ganado al matadero y no a seres humanos.

Las calles no tienen pintados los letreros de orientación, ni las cintas de seguridad en el pavimento, para uso de los peatones, y los apurados conductores no respetan las señales de tránsito. Los buses no conducen por su carril, y los vehículos pesados se desplazan a gran velocidad como si estuvieran en pistas de carreras con obstáculos, atropellando a niños, jóvenes, ancianos y discapacitados.

Contravenciones de tránsito, en videos

Por último, la extensión de licencias de conducir, de varias categorías, desde el poder central, se otorga por miles al mejor postor, y en la mayoría de los casos son falsificadas, sin que los aspirantes aprueben los cursos de capacitación para conducir la clase de vehículos que les corresponde. Los pasajeros de los transportes interprovinciales sufren toda clase de robos porque los choferes recogen pasajeros en cualquier sector de las vías sin ningún control.

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Delitos de tránsito sin sanción

Se requiere que retorne la Comisión de Tránsito del Guayas, bajo el control de la Gobernación con juzgados de tránsito, en diferentes sectores, y no como ahora, bajo responsabilidad de la Fiscalía, donde las denuncias caen en el vacío. No es cuestión de tener miles de agentes en las calles; lo importante es que los agentes sean honestos, con modernos patrulleros y armas de disuasión, que hagan cumplir las leyes que norman una convivencia de respeto y orden. (O)

Francisco Medina Manrique, periodista, Guayaquil