Así como hay noticias tristes al vivir una trágica realidad de sicariatos, asesinatos, robos, estafas, asaltos, hay dos que quiero destacar: reintegrar la ética, cívica e integridad; y la supresión del trámite para la devolución del impuesto a la renta.
Hace algún tiempo el SRI convocó a una charla sobre este asunto. Aproveché la oportunidad, precisamente, para sugerir la reforma que, parece, ahora será realidad.
Se ahorrará tiempo y dinero, además de que es un beneficio para todos e incluso muchos almacenes se apresurarán a legalizarse para atraer nuevos clientes, es decir, todos ganamos.
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La otra, necesaria, imprescindible, es el reintegro de la ética, cívica e integridad en la educación primaria y secundaria, conforme creo ha sucedido. Sin embargo, espero se corrija una omisión. En todos estudios universitarios, igualmente, es por demás oportuna su enseñanza en médicos, abogados, ingenieros, economistas, arquitectos, enfermeros y todos los integrantes de estudios superiores, quienes serán los que administren el Estado.
Los más graves e importantes escándalos que vivimos a diario, precisa y desgraciadamente, se han originado desde las máximas autoridades públicas. No hay escapatoria. Desde los altos mandos de los poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial, hasta en puestos de poder de las Fuerzas Armadas y Policía Nacional, se ha podido observar el resquebrajamiento ético y moral y la falta de amor a la patria. Estas autoridades sucumbieron a mentes oscuras retrasando el progreso, la justicia y aumentando más la migración, pobreza e inseguridad en el pueblo ecuatoriano. Estas personas fueron y son verdaderos enemigos del Ecuador.
Creo, a corto plazo, podríamos lograr cierta corrección frente a la perversidad que nos persigue y si a ello se unen controles tecnológicos es posible que se logre poco, aunque no sea todo, por algo se empieza. (O)
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Regina Zambrano Reina, doctora en jurisprudencia, Guayaquil
