Mientras persista la pugna de poderes entre el alcalde de Riobamba, con los denominados concejales y concejalas de mayoría, la situación institucional del GAD Municipal, se torna ingobernable e insostenible, debido a la tensión, incertidumbre y preocupación, a la cual están sometidos todos los días, las mismas autoridades, funcionarios y trabajadores municipales, todo lo cual redunda, en la escasez de obras trascendentales y proyectos productivos, tanto en la cabecera cantonal, como en las cabeceras parroquiales y comunidades rurales.
Los riobambeños estamos inquietos, molestos y cansados de tantos conflictos y problemas sin solución, dentro del Concejo Cantonal, por la falta de diálogos, acuerdos, entendimientos y trabajo coordinado, porque más han prevalecido las ambiciones personales, que los intereses y necesidades del cantón Riobamba, donde los cálculos políticos, el revanchismo, la venganza y la ambición de poder están por encima de los planes y programas de trabajo, los cuales seguirán quedando en un segundo plano, mientras la pugna de poderes y la crisis institucional continúen indefinidamente.
Somos testigos de una administración municipal, donde más se destacan las noticias de remociones, denuncias, autoritarismo, intolerancia, intransigencia, “el karma”, el abuso de poder, la violencia política de género, las discusiones, enfrentamientos verbales y el irrespeto permanente a la ciudadanía, porque no están trabajando a conciencia.
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Preguntas abiertas: ¿En qué temas considera que deben enfocarse los nuevos asambleístas electos? (O)
La ciudadanía sigue esperando que se superen los inconvenientes y desavenencias entre las máximas autoridades municipales; que dejen de lado resentimientos y amarguras para que empiecen a cumplir con sus planes de trabajo prometidos en sus campañas electorales y que no sigan decepcionando al pueblo que los eligió. (O)
Arturo Lara Noriega, comunicador social, Riobamba
