Reciban ustedes un cordial saludo, y nuestra réplica al artículo de la sección Opinión, del domingo 4 de agosto de 2024, titulado ¿Estará en crisis la industria azucarera ecuatoriana?, del ingeniero Alfredo Saltos Guale.

El artículo aborda de manera parcializada la dinámica del sector azucarero y contiene imprecisiones. Consideramos responsable contrastar la información para sustentar opiniones. Por ello, procedemos con algunas aclaraciones:

‘El origen de la dulzura’, una campaña para reconocer el trabajo de 2.600 colaboradores

La cadena azucarera genera 40.000 fuentes de empleo directo, siendo 208.000 las familias vinculadas a la actividad, evidenciando el importante aporte socioeconómico del sector azucarero al desarrollo.

Publicidad

De las 80.000 hectáreas de caña cultivadas, un 50 % está en manos de más de 3.000 pequeños, medianos y grandes productores; es decir, no existe el riesgo de concentración de la tierra que sugiere el artículo.

Los ingenios ecuatorianos absorben el 100 % de la producción de caña de los cañicultores, asegurando la sostenibilidad de la cadena azucarera.

La producción de azúcar de los ingenios ecuatorianos satisface la demanda interna, garantizando la seguridad alimentaria de este producto de primera necesidad de la canasta básica.

Publicidad

Ocho perjuicios señalan productores de caña de azúcar: ‘Soy un cañicultor grande que cultivo bien mis campos y aún así no me veo recompensado’

Merece recordarse que las fuertes lluvias del fenómeno de El Niño del 2023 redujeron el periodo de cosecha de la Costa de seis meses a apenas cuatro. Unas 20.000 hectáreas cultivadas no pudieron ser cosechadas, quedando rezagadas para la zafra que empezó en junio del 2024, situación que afectó por igual a cañicultores e ingenios. Pese a la gravedad del fenómeno climático, el Ecuador contó con abastecimiento de azúcar, gracias a la acción e inversión de los ingenios, en coordinación con el Ministerio de Agricultura.

Tengan por seguro, el autor y la ciudadanía, que la relación que mantienen la agroindustria azucarera y los cañicultores es colaborativa en lo comercial, técnico y financiero. Productores e ingenios libremente acuerdan el precio de la materia prima mediante contratos que reflejan además las condiciones de cada zona, pues el cultivo de caña tiene un comportamiento distinto en la Costa o en la Sierra.

Publicidad

Si bien desconcierta el título del artículo, que podría ser calificado de tendencioso, el mismo autor –en el párrafo final– concluye que “el estado de la industria azucarera nacional dista mucho de calificarse como crítico (...)”. Por otro lado, coincidimos con el planteamiento sobre que “es negativo aplicar políticas centralmente planificadas (...)”, especialmente porque el azúcar es un producto protegido por la gran mayoría de países, y cuyo precio internacional –al ser un commodity– es altamente distorsionado por diversos factores que no están bajo el control del Estado sino del mercado.

‘Hace años que no recibimos capacitaciones’, cañicultores piden que Agrocalidad les dicte charlas sobre mejores prácticas agropecuarias

Reiteramos el compromiso del sector agroindustrial azucarero de continuar trabajando por el desarrollo del país y el cuidado ambiental. (O)

Laura Zurita Gavilanes, presidenta ejecutiva de Fenazúcar, Samborondón