El terror y el crimen organizado se habría apoderado del Hospital Teodoro Maldonado Carbo del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social, IESS, por lo que los afiliados, y jubilados, especialmente los que pasamos las siete décadas, ya no podemos ser atendidos de nuestras dolencias ni merecer las medicinas para calmar nuestro estrés traumático, por el riesgo de caer abatidos por una ráfaga de metralla.

Esta situación de terror que ha impuesto desde hace años el delito, se ha apoderado de los hospitales del IESS sin que haya autoridad gubernamental ni policial ni militar que unan esfuerzos para combatir el desconcierto y la intimidación; llegando hasta el asesinato a funcionarios que tratan de transparentar con idoneidad y defender los recursos que se destinan a la salud de los afiliados y jubilados.

He realizado una investigación de la trayectoria del destacado médico especialista en urología y político guayaquileño Teodoro Maldonado Carbo (6 de mayo de 1885–26 de mayo de 1961), quien en 76 años de fructífera existencia “hizo de la diaria práctica de la cirugía un verdadero sacerdocio, y del servicio al prójimo, la meta de su vida”, como reseña en su biografía el historiador Rodolfo Pérez Pimentel. El doctor Maldonado Carbo fue rector reelecto de la Universidad de Guayaquil (1933-1944), concejal de Guayaquil y gobernador de Guayas, senador y presidente de la Cámara de Representantes. En fin, un médico destacado en su ámbito profesional, así como en el político, y colaborando con instituciones científicas nacionales y extranjeras donde aportó con su experiencia; y en el alma mater donde forjó a médicos a través de la docencia. Por sus reiterados servicios, el gobierno del doctor José María Velasco Ibarra, el 7 de octubre de 1970 inauguró el Hospital Regional de Especialidades del IESS, en Guayaquil, con su ilustre nombre. Ojalá su descendiente, el ingeniero Alfredo Ortega Maldonado, designado por este Gobierno presidente del directorio del IESS, rescate el nosocomio que por más de 50 años ha contribuido a aliviar la salud de miles de pacientes. (O)

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Francisco Medina Manrique, periodista, Guayaquil