Fenazúcar ratifica lo expresado en mi artículo sobre la importancia económica y social de la industria azucarera ecuatoriana, así como también coincide en que no se encuentra en situación crítica, por lo cual no se justifica que algunos cañicultores no hayan recibido el pago de su cosecha de una manera total y oportuna, llegando a extremos de que no se ha cancelado el valor de la zafra del año 2023 cuando ya se materializa la de este año, a sabiendas de que el producto final se vende al contado, indicio irrefutable de que no hay motivo para la mora.

¿Estará en crisis la industria azucarera ecuatoriana?

No podría desconocerse que, concluida la cosecha de caña y entregada a los ingenios, para que continúeel dinamismo del cultivo y se mantenga la sustentabilidad de toda la cadena, será necesario que los agricultores cuenten con recursos para emprender las inversiones que demanda la nueva operación. De no ser así, se mantendría una señal negativa de la situación real de la industria. (O)

Alfredo Saltos Guale, Guayaquil